22.

Hoy.
Lo saqué por fin.
Faltan 22 dias.
Me voy el dia 22.
Estaré allí 22 dias.

Número 22.... sospechoso....


A la espera de su llegada.

Proceso que muchos querrían evitar.

Alguien algún día m explicó el proceso que sufrimos todos al enamorarnos. La verdad es que parece realmente increíble... de esta manera, él, intentaba encontrar el remedio para el enamoramiento y así evitárselo a todo aquél quien se deje.

Todo esto se trata de las neurociencias cognitivas, una manera de buscar las razones de todo y no caer en el mismo error una y otra vez, aunque a veces sea imposible evitarlo.

El proceso empieza con la feniletanolamina, cuando ésta inunda las neuronas del lóbulo frontalinterfiere con nuestro estado de animo simulando un estado maniaco, todo parece tener mas sentido; parece haber una trama gigante que nos envuelve.
Eso deprime el sistema noradrenergico y disminuye el sueño.
A su vez, la corteza cingulada hace que el sistema limbico reforce sus contactos
haciendo que las emociones sean mas fuertes .
Enciende también la parte posterior el lóbulo supraoptico fijando la atención casi obsesivamente en el proceso.
Entonces un aumento de dopamina; refuerza el sistema que hace que se imprima el patrón neuronal en el hipocampo y se vuelve casi imposible olvidarlo.
Mientras tanto, la parte inferior de la corteza temporal del lado dominante transmite a la memoria los patrones que representan la cara de la persona deseada.
Es un circuito sin salida.
El estado general aumenta la descarga de catecolaminas que aceleran el pulso y hacen sentir dolor precordial (en el corazón).
Finalmente, si la locura pasa, la depleción de toda esta descarga de neurotransmisores tiene como consecuencia una depresión.
Para mala fortuna, la última parte en acabarse es el área que fija la obsesión que mantiene el nivel de sueño al mínimo y que fija el pensamiento en todo eso.
Ahora la amígdala, quien recuerda los malos tiempos del sistema limbico (las emociones), no permite que deje de doler.


Tan bonito que puede parecer y tan horrible que es realmente.

A vos, mi gentil caballero...

Un día, una tarde, una noche, un momento en que esos ojos me miren con pasión, con ternura, con suavidad.
Que esas manos me desnuden lentamente..., que ese aliento recorra mi ombligo, mi pecho, mi oreja, con un susurro tan suave que pueda escuchar el latir inquietante de vuestro corazón.
Y besadme, besadme y volvedme loca, hacedme sentir una diosa entre todas las mujeres..., como una rosa blanca y sus magníficos pétalos, bonita, princesa.
Y queredme, queredme siendo yo vuestra vida y vos mi corazón.
Acercaros, venid hacia mí, y sentid como si fuera la primera en todos esos segundos de dulzura.
Hacedme recordar este momento el resto de mi vida como algo especial y sincero.
Conseguidme las estrellas y haced que pueda verlas y tocarlas como puede hacerlo la luna.
Devolvedme aquella noche en que solo faltó un instante para fundiros en mí, una noche que se me escapó entre los dedos y el viento, porque todo esto, era sin duda, un precioso sueño.
Rozadme y correrá ardiente sangre por mis venas, miradme y desarmadme una vez más con esos ojos como ya lo hicisteis una vez, tocadme, recorred mi espalda, mis hombros, mi cuello.
Alzadme y llevadme al cielo.


Uf....hace.mucho.que.escribí.esto.
Y.no.viene.a.cuento.pero.lo.encontré.por.aquí.

Soñar, pensar, dudar, actuar, ser, vivir, sonreír!

Soñar...soñar con todo aquello que puedas imaginar, con todo aquello que ahora es inalcanzable, con todo aquello a lo que un día llegarás. Llegarás porque eres fuerte, porque no eres débil porque luchas contra todas aquellas pequeñas cosas que te impone la vida. Soñar con un amor, con ser feliz, con tus objetivos y tus metas. La vida está llena de sueños. Soñar...

Pensar...pensar, reflexionar por un hecho ya echo. Pero por qué pensar en el pasado con todo el futuro que hay por delante? Por qué pensar en algo que sabes que hiciste mal? Mejor pensar en cómo hacerlo mejor, en cómo conseguir una nueva oportunidad y pensar en el camino que tienes que seguir para continuar. Pensar para soñar.

Dudar...dudar en hacer algo, desconfiar de las personas de tu alrededor. Si algo enseña la vida es que se debe dudar de todo y de todos antes de que ellos lo hagan de ti, porque en el momento en que los demás consigan poder dudar de ti, todo estará perdido. Duda de todo antes de creerlo, así lograrás encontrar la verdad. Dudar y pensar para poder soñar.

Actuar...actuar, ser alguien que no eres, o hacer algo sin dudar, espontáneamente, tal cómo la cosa más absurda, hacer teatro o reflejar tus sentimientos más íntimos en tus hechos, inconscientemente. Algo engañoso, algo piadoso, colocarte en la escena de tu vida en la que has nacido por haber actuado indebidamente, siendo fabricante de actos y no un farsante. Actuar sin dudar, sin pensar y soñar.

Ser...es un verbo, un derecho, una imposición. ¿Si Queremos ser, entonces por que lloramos al nacer? Se llora cuando se está triste. Ser alguien que eres, es realmente difícil. Las personas, los sentimientos, las relaciones nos dicen como y de qué manera tenemos que ser. Entonces, si estamos tan automatizados, porque dicen que hay que ser uno mismo, que hay que obrar según nuestros propios juicios y razones?
Ser y actuar cómo pensaste anoche, cuando dudaste en que habías soñado.

Vivir...vivir y existir rodeado de una burbuja azul que te proteja de aquellos quiénes quieren deteriorarte. Vivir es lo más bonito que a un ser humano se le puede dar. A veces pensamos que no vale la pena vivir, que vivir es tan solo morir, pero vivir es compartir, es estar con aquellos que se lo merecen, vivir cómo los peces en el mar pero impidiendo que los grandes se coman a los pequeños. Vivir y poder ser para dudar de los actos que pensaste cuando soñaste.

Sonreír... sonreír es un don que expresamos al hacernos una fotografía, al sentir algo agradable, al ser feliz. La sonrisa es bonita en aquellos quienes la expresan con humor, con dulzura, con suavidad. Por el contrario, aquellos que sonríen con frialdad, sin carisma y falsedad, no son dignos de esta cualidad. Reír levemente y sin ruido, cuidadosamente para que solo te vean y te observen aquellos que deben hacerlo. Sonríe para vivir, actúa y se feliz soñando y jamás dudes de tus pensamientos, ya que serán los tuyos, los propios, y de nadie más.

Life

Life....

Vida...

Bonita palabra para muchos, horrible palabra para otros....

Se dice que la vida le da a cada cual aquello que se merece, aquello que se gana por sus propios hechos; brutal ¿no?
La vida es para algunos, para los más pesimistas, aquel periodo de tiempo que pasa desde que nacemos hasta que morimos, periodo de tiempo en el que lo único que hay son injurias, dolor y sufrimiento. Para todos aquellos ajenos a este pensamiento, la vida es... ¿bella?, ¿bonita?, ¿un regalo?.... Quizá.

La vida es, únicamente, aquello que nosotros queramos que sea.
Nuestros ojos dirán como ha de ser, nuestra mirada escribirá la forma de observarla.
No hay una sola manera de vivir, cada uno se monta su propia manera de hacerlo, su propio circo, y luego la vida ya se encarga de ir fluyendo a su ritmo y tiempo.

¿Qué sería de la vida si todo fuese igual, si absolutamente todo lo que hemos hecho, estamos haciendo o vamos a hacer ya lo sabemos, lo hemos sabido o lo sabremos con anterioridad? ¿Aburrido no creen?

¿No es maravilloso tener una aventura todos los días, ir descubriéndose a uno mismo, ver cómo todo tiene algo de interesante y todos los sucesos que nos quedan por vivir?
Pongamos dos ejemplos claramente distintos:

Imagínense a un conductor de metro y a un surfista en el mar. El conductor sabe exactamente el camino que va a hacer, a dónde va y cómo es el camino. Por el contrario, un surfista siempre va siguiendo la ola. Pero no es solo dejarse llevar por la ola sino que también hay que querer surfear. Cada ola es diferente, cada ola tiene su riesgo y nunca es igual.
Así que decidme, que preferís, ser conductor de metro o un surfista? Si optáis por el conductor, la vida será fácil y siempre estará todo controlado pero aburrida. Para ser un surfista hay que estar dispuesto a correr cada riesgo, caer varias veces al agua o de hacerse alguna que otra herida pero siempre con ganas de enfrentarse a la ola que vendrá a continuación. Siempre habrá una próxima ola.

Ahora decidid.

Nada es imposible.

Cuando ya creí que era imposible.....



Preferències Codi Descripció Universitat
1 G144 Odontologia (L'Hospitalet de Llob.) UB

Resultat de l'assignació: G144 Odontologia (L'Hospitalet de Llob.) UB

Podeu iniciar els estudis en el centre assignat. Per confirmar la plaça, us heu de matricular en el mateix centre el dia 27 de juliol. Des del centre assignat podeu enllaçar amb el web de la universitat, on trobareu informació de la matrícula.


Soy universitaria!

Gracias Ger, se que tu seras el único en leer esto, por eso te escribo.
Antes te lo dije por msn pero no contestabas, estarias ligando en la fiesta....



Besitos!

Quiero que sea ya!

Camino largo.
Mar que cruzar.
Avión que coger.
Horas que pasar.
Miedo.
Alegría.
Terror.
Esperanza.
Ilusión.
Diversión.
Cosas que siento en mi interior.
Lugar lejano y difícil de imaginar.
Uf...
Quiero salir.
Quiero gritar.
Quiero estallar de felicidad.
Descubrir nuevos horizontes.
Conseguir encontrar nuevas amistades.
Nuevas personas con quien compartir.
Lo haré.
Volaré.
Y llegaré allí.

Caricias de una ranita de sangre verdiazul.

Cada noche ella preguntaba a la luna el por que nadie la abrazaba ni la acariciaba tan suavemente, con esa textura de osito amoroso, tan dulce y solícitamente para no desgarrarla ni romperla.

Lo necesitaba, necesitaba que la trataran así, como a una muñequita de porcelana, con ese cuidado y ese cariño que se suele tener con ellas, para que no se caigan ni se lastimen con cualquier desliz.

Ella lo pedía, deseaba estar frente al mar, sumergiendo sus pequeños deditos en la arena, mezclándose entre esas pequeñas piedrecillas bajo una noche estrellada, únicamente con un rayo de luz que cortara su mirada con el horizonte, una chispa provinente del astro mas resplandeciente, situado en las alturas de la noche más fría y oscura del otoño primaveral, la luna, tan blanca y tan pura que solo ella entendería todas sus lamentaciones.

Quería dulzura, que la yema de unos dedos desconocidos paseara por encima de su piel hasta recorrerla despiadadamente sin nada que pudiera detenerlos.

Codiciaba sentir locura y desenfreno a la vez que quietud y sentimiento, que la abrazaran, que le hablaran y la hicieran sentir como lo que era, una princesa escondida bajo sus múltiples máscaras.
Deseaba que alguien viniera y atravesara cada una de esas mascaras hasta llegar a su fin, que se mezclara entre ella y el agua salada del mar, solamente ella, él y la luna.
Ella suspiraba una y otra vez, que viniera a jugar con su cuerpo desnudo sobre la arena, quieto y sin sentido, a la espera de un susurro que consiguiera erizarle la piel.
Pero no llegaba, no llegaba, no quería llegar o no podía llegar.

La ranita que ella buscaba no acababa de llegar y quizás nunca llegaría.
Seguiría esperando en esa playa frente al mar a que unas manos vinieran a comprenderla y a mimarla como ella merecía.

APTA

A.P.T.A.

Crepúsculo vespertino

Ella siempre decía que le daba miedo la noche, que cada día cuando el sol se estaba poniendo, temblaba al saber que empezaba su rutina de enfrentarse a sus sueños más temidos, no quería soñar más.
Ella pensaba que todo aquello había desaparecido, que en su mente y sus pensamientos ya no quedaba ni una sola neurona, que se habían ido esparciendo por el aire, que su destino no quería seguir esperando ese momento.
Lo ignoraba todo, dejó de hablar, de hacer caso al sol porque pensaba que le estaba traicionando. Dejó de hablarle porque las pequeñas estrellas le habían robado la voz.
Quería chillar, quería volar, quería asustar aquella pesadilla. Quería ser la gota que nunca acaba de caer. Quería caminar sobre el mar para poder sentirse viva y ser agua.
Quería ser esa canción, la canción que susurra el suave aire las mañanas de primavera que te hace creer de nuevo en todos esos instantes que parecen haberse perdido entre la niebla del atardecer.
El sol dejaba de darle sus últimos rayos de luminosidad, se iba desvaneciendo escondiéndose en aquella línea del horizonte, introduciéndose en el mar.
Llegaba el momento de volverse a enfrentar a sus temidos sueños sin al fin poder encontrar ese momento, ese preciado sentimiento que es muy difícil de hallar.
Sus lágrimas de tristeza seguían perdiéndose entre el agua de mar, el viento continuaba chocando en su cara y las nubes se esparcían levemente.
Estaba cansada cuando al fin, se dio cuenta de algo, su voz estaba volviendo, podía gritar, podía volar, podía soñar sin temer.
Su voz volvió y descubrió que todo aquel crepúsculo vespertino era el momento, ese momento de felicidad, ese momento de arte que solo los más privilegiados pueden encontrarse.
Uno de esos momentos en que te encuentras pocas veces, en uno de esos pequeños instantes mágicos en que todas las pesadillas desaparecen, en un atardecer en el que el sol se esfuma, en el que te das cuenta que la felicidad es arte.

...Déjate llevar...