jueves, 31 de marzo de 2011

Marzo 11' - III

Segunda mitad de mes finalizada. Fin finito final. Marzo, marzo, marzo. Tercer mes del año, con sus 31 días debía ser uno de los meses más bucólicos para nuestros amigos lo romanos, pero también de lo más bélico. Por eso a Marzo le pusieron Marzo, de Mativs de Mars, nombre en latín de Marte, el Dios romano de la guerra. Ya veis, todo un mes revolucionario. En marzo llega la primavera con su dicho tan típico, que la sangre altera, pero a mi me da que yo la tengo alterada siempre.
Han habido días de todo, pero realmente marzo ha sido un buen mes,no vamos a negarlo. Al principio parecía que el mes no había empezado demasiado bien, pero haciendo un repaso mental de todo, estos 31 días han dado para mucho y hoy, siendo jueves 31, puedo corroborarlo.

Y sí, ha acabado estupendamente con una super extracción complicada en las prácticas de cirugía con la cual el Dr. Alaejos no pudo resistirse y me felicitó por ello. Y sabéis qué, la Clara más feliz que unas pascuas. Qué queréis, a pesar de todas las exodoncias realizadas, un proyecto de odontóloga siempre tiene sus miedos y sus inseguridades, y yo, igual que Marta, también tengo los míos. Vamos a admitirlo. Bueno, eso y que soy un desastre, pero eso ya lo decía mi madre desde tiempos A. Además, al descubrir que mis empanadas tienen un éxito descomunal y que cuando las sirvo a la mesa, no queda ni una miga de hojaldre, decidí organizar una comida de empanades molinenques que fue estupenda. Con pancakes, pipa, chupitos y reportaje incluidos. Vamos, toda un hervidero de risas infinitas.

Y sí, mañana me voy a tierras del norte, de visita exprés de fin de semana. En fin, que Marta va a alucinar cuando le cuente todas mis aventuras pendientes.
Y a finales de la semana que viene..... uyyy a finales de la semana que viene....miedo voy a dar. Pero eso, eso ya será otro mes. Abril.

martes, 29 de marzo de 2011

Visual.

No soy muy aficionada a explicar mis pequeñas/grandes rutas, porque para eso ya tenemos a otros que las cuentan estupendamente.
Lo mío es más eso de escribir acerca de Marta, del sinsentido, de las quejas diarias, de las experiencias cotidianas y de los pensamientos internos. A pesar de eso, a veces hago alguna excepción, como el primer lunes de marzo que me brindó un estupendo día barcelonés. Plasmé el recorrido y ahora quiero hacerlo visual.
Ahí va.

sábado, 19 de marzo de 2011

Por fin.

Yeah!
Después de años diciciéndolo, Aaron viene a Barcelona!
Lo prometido es deuda. Y así ha sido.

Este 2011 va a llenar Molins de mexicanos que huyen de su país :)

viernes, 18 de marzo de 2011

Marzo 11'. - II

Vale, vaaaaaale.
En marzo también fué el cumpleaños del wey y disfrutamos de una genialísssssssima tarde en el Teatre Nacional de Catalunya. La obra era del ruso Iván Turguénef con el título de Un mes al camp.

Natalia, protagonista absoluta de este drama que el propio Turguénev calificaba de comedia, vive dividida entre la fidelidad a su marido, Arkadi, y la atracción que siente porel amigo de éste, Rakitin. Sólo otro hombre la podrá sacar de esta falsa dicotomía. Y sin quererlo, hará daño a su pupila, Vera.


:D

jueves, 17 de marzo de 2011

Marzo 11'.

Vale.
Hoy no llueve y no ha llovido en todo el día. Y hoy, precisamente hoy debería haber sido un día de lluvia descomunal. Hoy sí tocaba, y no este solaco que ha hecho, que yo ni he visto y que solo lo se porque me lo han dicho esta tarde, cuando las nubes ya habían tapado todo. ¡Maldita sea! Este mes de marzo no ha sido el mes de nadie (o casi nadie, que luego me tachan de generalizadora).

Veamos...repaso de marzo..... ha sido un mes de días grises, nublados, lluviosos y eso que aún no ha llegado abril, con sus aguas mil....;mi amigo Marc se ha vuelto a España porque a las tierras de Japón les ha dado por moverse y encima provocar tsunami; vamos finos si nos creemos que nadie va a morir por irradiación nuclear graciasa una alguita verde e insignificante; mi amigo Quim no puede ir a la fallas porque hay exámenes; los políticos.... bien, los políticos siguen siendo igual de imbéciles; por lo visto, la clínica odontológica de bellvitge va a seguir unos cuantos años más en estas condiciones y con estos precios por no querer aceptar nuestras sugerencias; encontré goteras en mi casa en mi día más largo de toda la semana; durante unos días el 4sq me odió privándome de puntos y permitiendo que burlaran mi espíritu competitivo; descubrí que dónde no hay, no hay. No puedo pretender jugar a la oca cuando lo único que tengo es un simple parchís; estar mocosa es horrrrrrrible en un día en que el molinsbus pasa 40 minutos después.

Bueeeeno, está bien.... marzo también ha tenido cosillas buenas.... me sumergí en una piscina de bolas y disfruté como una cosaca; vi que marco tendencia... mis dientes de fieltro cada vez van arrasando más en los pijamas de la gente de la clínica; descubrí que simples papelitos pegados con celo en una dos ruedas pueden despertar una sonrisa a quién lo descubre a final de jornada; comprobé que soy la más mayor de todas las mayors del 4sq; me paseé por Barcelona en un día soleado disfrutando de la playa, las plazas, el sol, la gente y un buen libro; subí en una moto molona consiguiendo un estupendo taxi rotonda bellvitge-cuesta de molins (ah no, que eso fue en febrero); saqué 3 dientes en tiempo récord y sin molestias a la señora Rosa; Raúl y yo estamos cogiendo por costumbre nuestro chocolate/café entre paciente y paciente de los martes; corroboré que soy una freak; conseguí que Iván se adentrara en el fabuloso mundo del foursquare; y....emmmm.... bueno.... a decir verdad, igual marzo no ha estado tan mal.

Y eso, que aún es 17. Queda medio mes. A ver que nos depara.


Marta dice que este mes estoy más quejica de lo habitual. ¿Será verdad? Lo dudo.

miércoles, 16 de marzo de 2011

La indiscreción.

Las preguntas no son nunca indiscretas. Las respuestas, a veces sí.
Oscar Wilde

lunes, 14 de marzo de 2011

El gusiluz y el seat127.

Hoy, después de una corta y repetitiva discusión con mi padre para que deje de fumar que ya cansa de lo usual que es, le he dicho que como no lo deje por sus propios medios, voy a llevarle a que le metan unas de esas charlas (que él tanto suele desprestigiar) para a ver si así, consiguen que un exfumador, actualmente fumando, se sienta un poco más culpable y peor de lo que yo pretendo hacerle sentir cada vez que le digo lo horrible que huele el tabaco, lo terrible que es y lo horroroso que nos sienta a los demás; -vamos, nada fuera de lo que se suele argumentar-.

Habitualmente, cuando empiezo a darle la paliza con el tema, su respuesta es silencio sepulcral o meterse uno de esos cigarros que se han puesto tanto de moda últimamente en los que chupas cual pajita de un vaso de Coca-cola durante una peli de cine, y en vez de saciar tu sed, lo que hace es encenderse una lucecita; como si un gusiluz fuera a converstirse en ceniza, pues igual.

En fin, que hablando y hablando con mi padre, la conversación se ha desviado a algo que me ha sorprendido. Lo que yo digo, casualidades.
Hace relativamente poco, supe acerca de un destino privilegiado que enloquece a amantes de las motos que viajan de todos los puntos de Europa. Un viaje que por lo ue se ve es una de las mayores experiencias del mundo de las dos ruedas. Ese lugar es el llamado Cabo Norte, al norte de Noruega, en la comunidad de Nordkapp. Tengo que reconocer que hasta el momento en que empecé a leer acerca de ese sitio, no tenia ni idea de que exixitía un sitio como tal (vale, sí, soy una inculta de la culturilla general, lo reconozco), pero ya poco a poco he ido sabiendo hasta varias rutas para llegar allí.

La cuestión es que mi padre, el Señorito González, en sus años mozos, cuando molaba y se pegaba viajes a diestro y siniestro, cogió un seat127 (vale, sí, son 4 ruedas, no dos) de color verde, y se fue hasta Cabo Norte. ¡Toma ya!

Un punto más para mi padre.

domingo, 13 de marzo de 2011

martes, 8 de marzo de 2011

HC.

Toda tía curiosa siempre ha de tener su hotel curioso.

lunes, 7 de marzo de 2011

Redescubriendo Barcelona

Puf. Suspirito. Suspiro. Suspiraco. Cansancio mil.
Y es que hoy, lunes, 7 de marzo, por aquí algunos teníamos fiesta. Vaya, tonterías de esas para intentar compensar puentes varios que caen en fines de semana, o semanas blancas que se sacan de la manga o ganas de no trabajar, que de eso, suele haber bastante.

En fin, que después de intentar convencer a un foursquareador para que se viniera a foursquarear conmigo esta mañana y en vistas de las pocas ganas y de sus múltiples tareas pendientes, decidí salir de casa y aprovechar el estupendo día que hacía.
Tren, metro y directa a la playa de la Barceloneta, que al salir del metro, con su torre mapfre y el altíssimo Hotel Arts, ya me olía a mar. Libro, cometas, olas, brisa, azul y sol...., palabras que resumen mi ratito en la playa. Estupendo estupendíssimo. Pero lo más increíble de todo es ver a esos personajes que ya en el mes de marzo, se les ve negros. Al final, en vez de tanta ley antitabaco -que también- , habrá que sacar la ley de notomarelsolantesdelperiodoconvenido. Éstos guiris se nos van a achicharrar con tanto cáncer.

Luego, autobús 59. Pg.marítim-MªCristina. Esta vez, prefiero ir por arriba y no por el subsuelo de la ciudad. Me bajo en la Ramblas, a la altura de la Plaça Reial, entro, y me entrecruzo en sus múltiples arcos. Después, camino por las calles desconocidamente ya conocidas para mi del raval y me dispongo a disfrutar de mi suculenta comida en medio de la Plaça dels Àngels, frente al Macba. De ahí camina que caminarás hasta Universidad y de ahí a Plaça Catalunya. Luego, directa hacia Portal del Àngel, hoy con todas sus tiendas cerradas.
Al final, la Plaça de la Catedral. Sigues recto y te adentras en el gòtic, giras una callejuela y te encuentras con mi oasis particular de Barcelona. Plaça Sant Felip Neri. Me siento, callo, escucho y casi puedo ver el sonido de la brisa. Me apoyo en sus paredes frías, llenas de cicatrices y vuelvo a abrir mi libro. Sigo leyendo un rato más. Luego, decido volver a perderme por el gòtic y me topo con la jabonería que siempre me llama la atención, incluso desde el escaparate.

Y sigo, y sigo y sigo. El sonido de la mujer que canta a los alrrededores de las traseras de la catedral me acompaña hasta la Plaça Sant Jaume llena de muchedumbre con ansias de disfrute de tarde soleada de lunes.
Dirigiéndome hacia Vía Laietana, abandono el gótic para introducirme en el Born y toparme con la Basílica de Santa María del Mar, entro. Salgo por detrás del altar. Passeig del Born y acabo en el Parc de la Ciutadella. Es ahí cuando un pato casi me muerde un dedo.

Y cuando ya crees haber terminado tu ruta de hoy, va y te encuentras con el Arco del triunfo que con su presencia, te dice, por hoy Clara, aquí acaba la aventura.

Fin de ruta.

domingo, 6 de marzo de 2011

Qué cosas dice Marta.

Marta siempre me dice que soy increíble hasta cuando meo. Pero no le hagáis mucho caso, que yo meo como todas, sentada, ansiosa y con cara de felicidad. Eso es todo.

A parte de eso, me dice que muchas veces vislumbro las pequeñas inseguridades de los demás pero que siempre les hago fácil el estar. Y yo, no la entiendo muy bien. Le digo que soy así, y que con los que me dejan conocerles un poquito, aquellos que creo que tienen un punto interesante y algo sorprendente; esos mismos son los que me descubren a mi.
Dice que tiro muchas barreras desde el principio con la gente que me interesa y yo le digo, que solo las salto y únicamente cuando lo considero oportuno; que hablar conmigo se hace sencillo y que trato temas desconocidos, como vanales; que sonrío, enseño los dientes y que es entonces cuando ya llegas a tener esa sensación de que me conoces de toda la vida. Eso sí, hay una cosa que Marta no puede negarme...., de vez en cuando suelto las cosas casi tan directamente que incomodo, y mi tono de voz puede llegar hasta a molestar.

De todas formas no os creáis demasiado a Marta, los que son ogros, seguirán siendo ogros, y por muy interesantes que sean, seguirán con sus múltiples capas cual cebollas de campo. Eso sí, a ver si, con tantas capas, en vez de una cebolla, conseguimos que sean un pastel. Mucho más curioso, bueno, fresco, dulce y apetecible de conocer.

sábado, 5 de marzo de 2011

5 de marzo.

Hoy, algo rápido. Sólo para que, como cada año, quede constancia aquí, mi casi diario eventual, que el mexicano al que es imposible darle una sorpresa, cumple años.

Felicidades por sus 26 :)


Si et quedes amb mi. - Sopa de Cabra

viernes, 4 de marzo de 2011

Divagaciones. La libertad que necesitamos.

Recuerdo el año que hice la selectividad, ahora ya hace algún tiempo... era el examen de lengua y literatura castellana y curiosamente, en el ejercicio de redacción, la Clara eligió un tema fundamental: El espacio personal. No se, me salió. Dicen que en momentos de estrés y ansiedad, a uno le viene a la cabeza lo más necesario, y a mi, me vino eso.

Es curioso porque yo siempre he pensado el por qué uno se siente tan insufriblemente incómodo dentro de un ascensor. Es como que la excesiva proximidad, la cara de uno demasiado cerca de la de otro, hace que no paremos de mirar el reloj, el móvil o las llaves, que miremos al suelo, nos pongamos de perfil y contemos los pisos con una cierta impaciencia esperando que el viaje acabe cuanto antes. Eso, si no tienes el compromiso de hablar con el vecino del 6º, y encima, lo único que se te ocurre decir es: "Qué día más caluroso hace hoy, o qué frío esta mañana". Ya lo dice mi padre, el tiempo es el tema de conversación por excelencia de un ascensor.
Vale, hasta ahí, todo claro. Eso es lo que yo llamo, el espacio personal entre personas mas o menos conocidas o desconocidas. Ok, bien. Yo pondría..., que el necesario entre conocidíssimos/amigos son de unos 20 a 30 cm, para los conocidos unos 45 cm y para los desconocidos, 60 cm entre ellos y yo.

Y luego, luego está el otro espacio personal. Llamémosle espacio personal, espacio individual o libertad. Éste es el que hay (o debería haber) entre una pareja.
Mirad, el otro día me enteré que un amigo de Marta se había reajuntado y casado. Lo único es que ahora iba con el cuento ese de "Yo sabía que la vida en pareja implicaba hacer un cambio, pero no que tuviéramos que diluirnos en la presencia del otro para existir. No siento que haya ganado a una compañera, sino que perdí mi independencia".
A ver a ver a ver..., cuando Marta me citó esas palabras del amigo, pensé: pobre...y eso que es solo el principio. Y dudo que el amigo de Marta haga mucho por cambiar esa situación. Vamos, que acabarán pasando 10 años, y la historia seguirá igual, o peor. Sin espacio, sin desarrollo de uno mismo y con absolutamente todas las actividades compartidas.

Maaaal señores, mal. Vale, sí, hay que tener cosas en común, pero no hace falta estar las 24 horas (que casi parecen 48), en máxima fusión. Así se pierde algo primordial para todos, la libertad. Por que sí, necesitamos libertad; de esa libertad personal que no te impida vivir un día a día diferente cada vez, interactuar con distintas personas, tener independencia para poder hacer las actividades que nos agraden y sobretodo, no caer en rutina.

Mientras tanto, conversando con amistades, observando en el metro a desconocidos o sentada en un banco de la plaza central de la ciudad, voy viendo como la gente de la sociedad actual cada vez necesita más de esa libertad, de esa autonomía, autosuficiencia o autodeterminación. Para ello hay quién respeta esa independencia el uno con el otro, hay quién busca relaciones a distancias largas, hay quién no se compromete e incluso, hay quien prefiere cambiar de pareja, como de moto. A ver si así, la próxima moto, le da más libertad.

jueves, 3 de marzo de 2011

Leyes de murphy

Lo que yo digo, si quieres que llueva, ves a la peluquería.
Hoy creo que va a ser uno de esos días como aquél (http://sideralwish.blogspot.com/2010/05/de-veras-soy-afortunada.html).
Esta mañana no hay huelga de renfe (esperemos), pero llueve y para colmo, no tengo paraguas. Y sin paraguas, el nuevo look de peluquería va a parecer un look recién salido de una pelea de gatos. Está claro.

Ale, buenos días!