¿De verdad soy tan mala hija?

Cuando tu padre te dice que se ha equivocado contigo en estos 20 años, ¿quiere decir que soy una mala hija?¿ que no he salido como él esperaba? ¿Que no me ha "educado" bien?
Mira, yo soy como soy, y puedo tener mil defectos y mil cosas que quizás, seguro que con el tiempo corregiré, pero aun y así me considero una buena hija, sí, sí.
Quizá alguna vez no he hecho lo que ellos querían o me he gastado un dinero de más o me he equivocado pero lo que no es justo es que me diga que no he sido una buena hija.
Y lo escucho y no puedo hacer otra cosa que meterme en mi habitación y encerrarme y soltar una que otra lagrimilla para ver si el dolor se me calma o si de esta forma pasa el rato y ya luego después no me acuerdo.
¿Verdaderamente soy una mala hija?
Jolín, yo lo quiero, haría lo que fuera por él y me dice que se ha equivocado conmigo?
No puedo creerlo.
¿Cómo cree que me sienta eso?
Él no lo sabe pero no puedo parar de llorar, él significa para mi más de lo que cree y más de lo que pueda llegar a imaginar.
El otro dia me preguntaban si yo estaba bien en mi casa.
Sí.
Yo me quedaría toda la vida aquí en mi casa.
Y no es porque quiero que ellos me mantengan, es porque me encanta estar en familia, porque, a pesar de todo, creo tener una familia unida que cena todos los días junta a la misma hora y en la misma mesa desde hace 20 años.
Por eso, no puedo entender como me hacen oír cosas como esa.

Seguiré pensando que soy una buena hija, que se preocupa por lo que pasa y que intenta encontrar una solución.

Barcelona m'enamora.

“Los artistas se dejan llevar por la vanidad porque son autores de un trozo de Gloria; pero lo que tienen que hacer es procurar que sea la gloria verdadera y satisfacer su espíritu en sí misma, sin vanagloriarse de haberla hecho.”

Antoni Gaudí

M'encanta Barcelona.

Por favor, mantén la ilusión, que la vida es un sueño y los sueños, sueños son.

Cuando crees que no vas a soportar más es cuando te das cuenta que siempre hay un más, más lejos de lo que tu has llegado a imaginar, porque siempre hay un más adecuado a cada situación, a cada sentimiento, acción o circunstancia.

Cuando crees que has llegado al límite de la realidad y que estas a tres segundos de cruzar la línea de la irrealidad para fundirte en un precioso y duradero sueño pero tus ojos no están dispuestos a cerrarse por miedo al despertar, saltas, saltas y te dejas de tonterías baratas que solo hacen que perjudicar.

Cuando crees que ya lo has conocido todo pero aparece algo que te hace ser la persona más ignorante del planeta, te das cuenta que siempre te has convencido que lo has visto todo y no has visto nada.

La vida dura lo que dura y hay que aprovechar porque pasa de momento, pasa de momento, todo de momento, pero llevar velocidades innecesarias, lo único que provocan, es estamparte.

Se que nadie es señor de mi porvenir porque solo yo soy dueña de él y que vivir de ilusiones nadie me lo puede negar y solo seguiré el camino que yo quiero seguir porque se que me vale la pena llegar hasta el final, digan lo que digan.

Las cosas que hacen daño de verdad nunca las he aprendido al dedillo pero se que se siente y eso no me gusta, ni a mi ni a nadie, aunque no importa, jamás me canso de los sueños imposibles porque las cosas complicadas siempre me retaron.

Déjame vivir sin cortar las alas, libre, libre como la brisa de otoño topándose contra mi faz. Déjame vivir, pero a mi manera.

Y sentir ese cosquilleo cuando has conseguido realizar algo increíblemente imposible…
Porque las cosas pasan porque tienen que pasar.

Perfectes imperfeccions.

En vista de que la meva ment últimament no dóna per més ja que encara està a París ((no vull dir que s’hagi quedat allà a viure sinó que ara mateix potser una part d’ella sobrevola l’atlàntic)), anem a escriure algo sense sentit o significació, simplement per omplir espai i temps que cadascú que ho llegeixi gastarà en llegir ((perquè se que potser ho fareu)) i perquè veieu que d’una petita cosa un se’n pot treure de tot fins a escriure línies i línies i línies. Ja saps, a mi, tot això, se’m dóna bastant bé.
D’escriure, puc escriure moltes coses, unes amb sentit i d’altres sense però sempre seran fetes per mi, sortides de la meva imaginació, escrites per les meves mans xocant al teclat i bé, intentant no pensar gaire en el que em queda per tornar a adormir-me i recuperar el somni viscut les últimes dues setmanes.

Seguidament esmentaré que:

Tot el que he viscut mai podria escriure’s en paraules, tot s’ha convertit en un sentiment sensiblement espectacular espectacular, espectacular.

Tot i les imperfeccions del moment, el temps farà que aquestes imperfeccions millorin, que ningú es perfecte i que encara que la nostra ment s’aferri a crear a algú ideal, mai ningú ho es i d’això m’he adonat.
Ni Déus, ni deesses, ni històries de fades, simplement granotes que potser amb el temps, acabin sent el que han de ser, prínceps blaus que, encara i sent granotes, omplen el cor de les persones.
Per ara, només puc dir que cada imperfecció trobada, ha estat un perfecte descobriment per criticar ((que no sempre una critica és dolenta i espero que aquesta sigui instructiva)), i que, en un període curt o llarg de temps, es millorin.

Però sabeu què?
Mai ningú seria la mateixa persona sense les seves imperfeccions. Així que, ja us diré si em quedo amb elles.

Vamos, que per escriure, escriure, jo puc escriure moltes lletres que formen paraules que formen frases que formen aquest text i que després de llegir-lo, lo únic que hem gastat és temps.

De totes maneres m’encanta ser com sóc, tan impertinentment eloqüent quan toca, tan fiscalitzadora quan es tracta de desaprovar qualsevol fet que inicialment era correcte o vàlid, i tant inoportunament oportuna en tot moment.

Bueno, en fi, per concloure només em queda dir, temps i moment PERFECTE.

Ara comença de nou, el compte enrere.