domingo, 28 de octubre de 2007

Conquistando el mundo.

Y me ha dicho que se casa y le he preguntado que cuando.
Su respuesta ha sido la de siempre: - Eventualmente.
Y me ha dicho que si voy a ir a la boda.
Le he dicho que no lo se, que si me invita sí.
No creo que se case ahora.
Le dije que no me iba a casar y él dijo que las que más lo dicen son las que antes caen y yo le dije que por lo menos hasta de aquí 10 años ni por todo el oro del mundo me casaría.
Ya ves, el que le encanta chincharme siempre, al que le encanta decir que soy española, no catalana, al que le encanta meterse conmigo y además decirme que la grosera soy yo, ese mismo, se casa. Eso si, eventualmente.
Mientras tanto, aún no ha escrito nada en su blog desde hace mil ocho mil porque esta al 100% en su secreto secretísimo.


Al mismo tiempo, el otro weyito que estaba callado en la office aún no ha cambiado los colores de su blog, eso sí, ha logrado escribir algo mucho más entendible que de costumbre. Y cuando ambos se juntan acaba explotando el cosmos, se habla de la física quántica y de un gato de un tal schrodinger con una pistola dentro de una caja aislada del universo.
Pero bueno, por mucho que Gera me haya explicado lo del dispositivo y lo de la paradoja, creo que es demasiado para mi. Yo, ni colapso ondas de probabilidad a mi alrededor ni siquiera imagino poder retroceder en el tiempo para colapsarlas de forma distinta (ya se, ni yo se lo que estoy diciendo).


En fin, supongo que para conquistar el mundo hay que conocerlo bien. Y este par de dos idean todas estas preguntas para lograrlo.

viernes, 5 de octubre de 2007

Japidai.

Bueno, ahora, después de ya saber el mayor secreto secretisimo de Javier y afirmar que no es ni la perfecta estrategia para dominar el mundo ni mucho menos una bomba para cargarse a la humanidad (en dicho caso, yo estaría a salvo), ya puedo irme a la universidad.

Ayer, el día estuvo bastante bien, bueno, como todos. Estuve en la clínica dental donde se supone que voy, miro, escucho y pregunto, tal vez vacíe y fregué los cuencos de yeso para hacer los moldes, hice pasar visitas y me reí un montón al comprobar que el autoclave es idéntico a un microondas.

Y mientras en el otro lado el mundo continúan insistiendo en que el país de México es una mierda, siguen haciendo sus últimas guardias para terminar unas carreras de medicina y graduarse con el fin de largarse de allí lo antes posible, yo sigo aquí.

Hoy hace sol y Javier aún no me ha soltado algo tan grave para que me haga sentir mal, descartando de que soy medio boca floja o que me invento las cosas.

En fin, que al parecer, este viernes tampoco empieza tan mal. Y yo llevo mis converse verde nuevas puestas en los pies.

Eso, siempre me garantiza un buen día.