Cuando la rutina se apodera de tu chingada vida, ya te puedes morir.
Ahora, si la rutina es un estado momentáneo en el que has adquirido un cierto orden en una serie de cosas que haces todos los días pero que eso va a cambiar pronto, entonces, la rutina no está tan mal.
Y quien diga lo contrario, me temo que se equivoca.
Aunque la rutina cansa, es pesada, se hace insufriblemente insoportable y además acaba degradándote, la rutina es orden y el orden a veces estabiliza las cosas.
Con esto no quiero decir que me vaya al bando de la rutina, nono, digo que la rutina es un paso, un punto de transición hacia otras cosas, hacia otras etapas, porque con la rutina te vas a encontrar en algún momento de tu vida, quieras o no. Y es por eso que hay que saber qué hacer.
La cosa es saber sobrellevarla y cuando sea necesario, qué hacer para salir de ella.
¡Que bueno es sentirse bien y poder romper las rutinas que ciegan mi ser!
jueves, 19 de junio de 2008
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2 comentarios:
Con la lenta pero sin pausa renovación de mi blog, me había olvidado de ponerte en las listas RSS de blogs habituales...
ainssss
si es que no tengo remedio!
ale. otra vez estás en mi blog
bss
No, no creas que hablo en vano. ¿Te he dicho que eres lista? Pues insisto. ERES LISTA.
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