Es como esas cosas que no te esperas, que te vienen de sopetón y sin avisar. Esas noticias que no quieres oír o que nunca creerías que las ibas a oír. Al menos, no ahora, no tan pronto. Y es que es muy complicado para uno mismo saber que un amigo ya no está y que no volverá a estar nunca más.
Dudo que pueda despedirme como lo ha hecho ella así que si tenéis tiempo y queréis comrobar cómo es una despedida como él se merecía, sólo tenéis que leer.
Adiós amigo. Hasta la vista.
3 comentarios:
Ostres, Clara, em sap molt de greu. Jo fa un mes que també vaig dir adéu a algú proper :(
Espero que quan tornem a la vida rutinària aquest setembre ens poguem veure més sovint, que sempre m'agrada escoltar les teves històries :)
Un petonàs!
Me encanta esa foto :)
A mi también....
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