jueves, 26 de octubre de 2006

Rabia.

Rabia.
Rabia por darme excusas que no sirven para nada, rabia por verte ser tan inútil y dejar que cualquiera te engañe con sus palabrerías y pocos hechos, y tu, claro, creyendo como un tonto que no sabe que lo están empapelando, que lo único que hacen es pensar con el culo, no con la cabeza, y con su bienestar propio, los demás, le importan una mierda.
No entiendo como puedes verme derramar mil lágrimas y tan solo decirme “bah, iremos a limpiar”.
A limpiar qué, ¿lo que los demás han ensuciado? Perdona, pero yo no soy nadie para recoger la porquería de los demás porque creo merecer algo mejor.
Creía que eras más listo, algo más inteligente y que te darías cuenta en poco tiempo pero por lo que veo sigues pensando que los que nos equivocamos somos todos nosotros.
¿Te has parado a pensar que quizá tienes los ojos bendados?
Poco a poco todo esta desapareciendo, todo se va pudriendo con el paso del tiempo y lo único que rodea a todo esto es una y otra y otra injusticia. Todos son injusticias.
Eso es propiedad mía, y lo digo, quiero que eso sea única y exclusivamente de mi propiedad, hacer de eso algo habitable y que nadie entre a su santo juicio porque no voy a ceder, no pienso permitirlo, no quiero ver como algo tan bello se va destruyendo porque si.


Ahora no me voy a callar porque no me da la gana.

2 comentarios:

Jerry García, a.k.a. stup_id dijo...

tranqui niña tranqui... ya pondremos las cosas en su lugar verdad? :)

Saül Caballero dijo...

Cuanto sentimiento...

¡Adelante con tus convicciones!

No te dejes pisar