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martes, 25 de octubre de 2011

Espacios y lenguaje corporal.

¿Sabéis esas personas que cruzan los brazos cada vez que se sientan a conversar con alguien? ¿Eso qué significa? ¿Comodidad, aislamiento, protección, abstracción? Es curioso. 

El lenguaje corporal es infinito y muchas veces las posiciones que adopta una persona al sentarse suelen describir bastante el estado del individuo. Mira que yo siempre trato de derribar barreras, de crear buenos vínculos y transmitir la confianza adecuada, pero últimamente parece que este arte que tan bien siempre ha dicho Marta que se me da, no está resultando. Ahora me da la sensación que tengo un gran STOP en la frente y que bloqueo el paso con solo mirar, que distraigo la concentración y demoro las palabras con el pestañeo. Vamos, que parece que el problema soy yo.

Y es que ya todos sabemos que las personas necesitamos un espacio para nosotros mismos, que estamos cargados de capas, de escudos, de silencios, intimidades y cosas nuestras, pero hombre, hagamos el favor de abrirnos un poquitín, solo un poquitín, que nunca viene mal. Dejémonos de distancias, STOPS absurdos y basémonos en lo fundamental, la buena conversación, el entendimiento, el compartir, el divertirse y el reír.

La próxima vez que oiga a Marta respirar cual suspiro y soltar un largo silencio sin decir ni una sola palabra, le haré cosquillas a ver si, al menos así, sonríe conmigo.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Rodeada de pingüinos.


Pensar en verde, caminar sin destino y revivir lo vivido. Aire de verano con brisa húmeda, empalagosa y muy calurosa. Así están siendo las tardes de agosto. Y recorrer Barcelona en busca de una refrescante horchata que te devuelva las ganas de pensar. Y refugiarte en cualquier rincón con aire acondicionado; sea tienda, papelería, restaurante o biblioteca.

Este mes de agosto me voy a llevar el cupo de bibliotecas. De hecho en 4sq ya me han dado puntos extra por visitar más de tres días seguidos sitios como este. Incluso me han acusado de haberme enamorado del bibliotecario. Lo gracioso es que normalmente, las bibliotecas a las que voy, hay bibliotecaria, nunca bibliotecario. Eso sí, hay algo que me llama mucho la atención. Los pingüinos. En la mayoría de bibliotecas hay pingüinos correteando por todos los rincones, entre estanterías y leyendo libros en los sofás de descanso. Pingüinos que hacen cola para entrar ya desde antes de que abran. Pingüinos que me obligan a ponerme pantalón largo y chaquetilla en pleno mes de agosto si no quiero entrar en estado de hipotermia. Y claro, cuando sales a la calle, después de varias horas de estudio rodeada de pingüinos, te desnudas, te deshaces de todo lo que puedes quitarte de encima porque crees que vas a derretirte en cuestión de segundos.

Sí, de eso venía yo a quejarme hoy, de los pingüinos en las bibliotecas y del agosto caluroso en Barcelona. 

domingo, 5 de junio de 2011

¿Fotogénica?

Por regla general, no suelo salir mal en las fotos. De hecho, mi madre me acostumbra a decir que tengo cara de foto y que siempre salgo igual. Yo siempre le digo que eso es mentira, que solo sonrío y ya está.
El caso es que, una de las últimas fotos que me hicieron, que se supone que es una de las más importantes que te haces en tu vida y que va a ser para siempre..., de esas que tu madre nada más verla se pone a llorar y que inmediatamente le coloca un marco y la pone en medio del salón, esa misma foto es la que peor sale, la que se ve con sonrisa más forzada y la que tiene un perfil sumamente desequilibrado. 
Esa es la foto de la orla. Tú estás ahí, con tu colorido, tu túnica y tu birrete, intentado poner tu mejor perfil, y al final la foto tan magnífica y eterna, sale horrible.

En fin, que le vamos a hacer.
Ahora entiendo porque casi nadie enseña su foto de licenciada.

miércoles, 25 de mayo de 2011

#decampoyplaya

Marta tenía un ratejo. En pleno mes de mayo parecía que todos estuvieran ya de vacaciones y ella estaba de campo y playa charlando con el que pillaba por ahí cerca. Miró el reloj y vió que era una hora apropiada para hacerlo. Le apetecía tomárselo y no había nadie con quien hacerlo. El más cercano prefería encender un gusiluz antes que tomarse un café.
Entonces fue cuando el teléfono le sonó. Igual sí que había alguien que prefería una visita a la máquina en vez de alquitranarse los pulmones. 3 minutos después ya tenía su vasito calentito y estaba sentada. Sorprendentemente esta vez no había rubias por ahí cerca, así que la única morena era ella.

A Marta nunca le han gustado demasiado las rubias. Yo no entiendo por qué. No se, nunca hay que generalizar. De hecho, creo que ella misma alguna vez en su vida ha tenido gran afán por las mechas color vainilla. A pesar de ello, su relación con las rubias, rubias, rubias (las de verdad, no las de bote) no ha brillado nunca por ser de lo mejor.
Esperando que alguien se sentara a su lado para charlar un rato, una camisa desigual bajaba las escaleras. Por lo general, esas camisas, son fáciles de reconocer. Te dan un aire de informal pero arreglao'. 

El caso es que durante esa mañana en la que al parecer, no había nada que hacer, un buen café de la máquina y un chocolate calentito junto a unas charlas sobre las vacunas, un intercambio de ideas acerca de lo que está acostumbrada la sociedad, quejas varias de dentistas-pacientes y frases memorables..., por unos momentos iban a solucionar el mundo. 

Al parecer, curiosamente, esa mañana, ninguna rubia iba a solucionar el mundo. Las/los morenos, sí.


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Aclaración postpostearelpost:

Vale, AINARA queda excluida en la lista de rubias.
(Por eso dije que no hay que generalizar.)

;)

viernes, 20 de mayo de 2011

#acampadabcn

Estaba yo en la biblioteca central, la de letras de la UB, en la Plaça Universitat con mis tratamientos de las múltiples patologías de las glándulas salivales, sus diagnósticos y sus vaciamientos ganglionares, cuando de repente el silencio sepulcral que de vez en cuando se cortaba con algún frenazo de un coche, se interrumpió.
Un megáfono gritaba a más no poder. Era una más de las manifestaciones, tambores y gritos de apoyo a la #acampadabcn.

Parace que esta vez, la gente se está moviendo. Por el bien de todos espero que estén aquí libre y voluntariamente sin necesidad de representar a nadie y que nadie les represente a ellos; que se unan por el malestar con la sociedad, con la economía capitalista que nos rodea y con todo el sistema político que no nos representa y del cual chupa mucha gente que no debería. Porque si es así, doy mi voto de confianza por esta acampada manifestante, esta lucha pacífica; firmo donde sea y cuando sea.

Y me encanta ver que Twitter ha sido una vía de escape y de unión y reunión para muchos. Que ha participado tanto en la #acampadabcn, como en la #acampadasol o la #acampadavlc.
Cuando algunos peces gordos creían que la sociedad estaba dormida, la gente se ha levantado, ha mirado al frente y ha dado el grito que hace tiempo debía haber dado. Pero ha sido ahora. Ahora ha sido el momento.

Veremos a ver las elecciones de mañana. De momento, la jornada de reflexión está siendo de todo menos de reflexión. Unámonos todos en Plaça Catalunya. Cambio y corto.

jueves, 28 de abril de 2011

Degustando el paladar.

Profundizando en uno mismo.

El otro día, para matar mi curiosidad de por qué no había sabido de ella en estas últimas semanas, al final llamé a Marta. La noté algo fastidiosa. Cómo quejiga de la vida. Floja. Cómo aturdida de todo. En fin, rara raríssima.
Parece que últimamente está teniendo más tiempo de lo habitual y le está dando más vueltas al tarro de lo que debería. Yo siempre le he dicho que eso no es bueno, que pensar, reflexionar y recapacitar es una de las peores cosas que uno mismo puede hacer para pasar el rato. Mujer!, que hay muchas cosas qué disfrutar!
Al final, después de insistirle una y otra vez, me dijo que hay veces en que no le gusta ser como es. Ay caray!, a nadie nos gusta ser como somos! o al menos, nadie está contento con uno mismo. Nunca. Pero ella decía que menos, que sí que es verdad que con el tiempo ha cambiado algo, que ha aprendido a controlar según qué reacciones y que más o menos puede sobrellevarlo.

Seguía sin entenderla. Yo siempre he conocido a la Marta correcta, entusiasta, alegre, sonriente y valiente. Ésa que se atreve a todo y que hace reír al más desconsolado. Y ésta desprendía cobardía hasta por las orejas. Quizás había sido el tiempo de los últimos días, tan lluvioso y gris que angustia a cualquiera. En eso nos parecemos ambas. Ya veis, la meteorología de la vida, que nos afecta.
Le dije que no quería verle así. Menos mal que Marta me conoce y sabe como soy; en el momento que abrí la boca para animarla, cualquiera hubiera dicho que estaba enfadada. ¡Que no! que he hablado de ello un millón de veces, lo mío no es hablar calmado y silencioso, ya lo sabéis. Aún y así, escuché su voz un poquito decaída. De la risa profunda, nada de nada. Muy migrañosa toda ella.

Traerla a dar mi paseo habitual dónde yo suelo hacer eso de "encontrarse a una misma" por mi recorrido particular, no era posible esta vez así que se le ocurrió tomarse unos días, coger carretera y manta al sonido de la música, sentarse cerca de un lago bajo la sombra de un árbol y leer un libro, escribir en su pequeña libreta y mirar al horizonte. Tenía que cambiar un poco esa rutina adquirida y darse unos lujitos. Masaje por aquí, bañito por allá, alegrar el paladar y los sentidos.

De vez en cuando todos deberíamos tomarnos un rato para mirar(nos) desde fuera, perdernos y volver a encontrarnos. Igual así nos pareceríamos un poco más a Marta. Igual nos daríamos cuenta que incluso los mas fuertes, también decaen. Que los miedos y la cobardía nos llegan a todos. A ver que os pensabais.

Pero tranquilos, que de todo se sale. Que todo pasa.

:)

jueves, 17 de marzo de 2011

Marzo 11'.

Vale.
Hoy no llueve y no ha llovido en todo el día. Y hoy, precisamente hoy debería haber sido un día de lluvia descomunal. Hoy sí tocaba, y no este solaco que ha hecho, que yo ni he visto y que solo lo se porque me lo han dicho esta tarde, cuando las nubes ya habían tapado todo. ¡Maldita sea! Este mes de marzo no ha sido el mes de nadie (o casi nadie, que luego me tachan de generalizadora).

Veamos...repaso de marzo..... ha sido un mes de días grises, nublados, lluviosos y eso que aún no ha llegado abril, con sus aguas mil....;mi amigo Marc se ha vuelto a España porque a las tierras de Japón les ha dado por moverse y encima provocar tsunami; vamos finos si nos creemos que nadie va a morir por irradiación nuclear graciasa una alguita verde e insignificante; mi amigo Quim no puede ir a la fallas porque hay exámenes; los políticos.... bien, los políticos siguen siendo igual de imbéciles; por lo visto, la clínica odontológica de bellvitge va a seguir unos cuantos años más en estas condiciones y con estos precios por no querer aceptar nuestras sugerencias; encontré goteras en mi casa en mi día más largo de toda la semana; durante unos días el 4sq me odió privándome de puntos y permitiendo que burlaran mi espíritu competitivo; descubrí que dónde no hay, no hay. No puedo pretender jugar a la oca cuando lo único que tengo es un simple parchís; estar mocosa es horrrrrrrible en un día en que el molinsbus pasa 40 minutos después.

Bueeeeno, está bien.... marzo también ha tenido cosillas buenas.... me sumergí en una piscina de bolas y disfruté como una cosaca; vi que marco tendencia... mis dientes de fieltro cada vez van arrasando más en los pijamas de la gente de la clínica; descubrí que simples papelitos pegados con celo en una dos ruedas pueden despertar una sonrisa a quién lo descubre a final de jornada; comprobé que soy la más mayor de todas las mayors del 4sq; me paseé por Barcelona en un día soleado disfrutando de la playa, las plazas, el sol, la gente y un buen libro; subí en una moto molona consiguiendo un estupendo taxi rotonda bellvitge-cuesta de molins (ah no, que eso fue en febrero); saqué 3 dientes en tiempo récord y sin molestias a la señora Rosa; Raúl y yo estamos cogiendo por costumbre nuestro chocolate/café entre paciente y paciente de los martes; corroboré que soy una freak; conseguí que Iván se adentrara en el fabuloso mundo del foursquare; y....emmmm.... bueno.... a decir verdad, igual marzo no ha estado tan mal.

Y eso, que aún es 17. Queda medio mes. A ver que nos depara.


Marta dice que este mes estoy más quejica de lo habitual. ¿Será verdad? Lo dudo.

domingo, 13 de marzo de 2011

jueves, 3 de marzo de 2011

Leyes de murphy

Lo que yo digo, si quieres que llueva, ves a la peluquería.
Hoy creo que va a ser uno de esos días como aquél (http://sideralwish.blogspot.com/2010/05/de-veras-soy-afortunada.html).
Esta mañana no hay huelga de renfe (esperemos), pero llueve y para colmo, no tengo paraguas. Y sin paraguas, el nuevo look de peluquería va a parecer un look recién salido de una pelea de gatos. Está claro.

Ale, buenos días!

martes, 30 de noviembre de 2010

La claridad es tan clara que al final, te acabas liando.

Cuando llegas a una edad, y no, no hablo precisamente a mi edad, ni tan siquiera de la edad de Marta..., no, no; me refiero a edades superiores (que tampoco tanto), cuando se supone que la experiencia, la vida, los años y el paso de tiempo te han dado la sabiduría máxima para poder afrontar cualquier situación, resulta que ni todos somos tan perfecto, ni tan buenos, ni tan extraordinarios para según que cosas.

Nos liamos. Nosotros mismos nos liamos solos, y es que según nuestro yo interior, todo está claro claríssimo. Pero no es así. Muchas veces, por dejarnos llevar por la senda de la vida, perdemos el norte, el sur, y hasta el este u oeste. Todo uno mismo se equivoca y ya lo dicen, para aprender, hay que equivocarse. Pues así sea. Pero quizá llega una mañana es que te levantas, te vuelves a mirar al espejo antes de entrar a la ducha y te sientes perdido. Sin quererlo ni beberlo estás en embrollos que ni te van, ni te vienen y que ni siquiera sabías que había la posibilidad de estar en ellos. Pero estás. Allí estás tú, a las 7:00 de la mañana, mirándote al espejo y dándote cuenta que los jaleos vienen como vienen. Y todavía tienes que desayunar antes de salir corriendo.
Las posibilidades son infinitas y no se puede ir de tonto por la vida ni dejándose llevar. Déjate de confusiones y/o ambigüedades. Cada uno debe llevar su propia vida.
Eso sí, si algún día nos vemos en situaciones confusas, no nos engañemos, evitemos rodeos e imprecisiones, centrémonos y plantemos (nos) cara y nunca intentemos arreglar en los demás lo que precisamente, uno mismo necesita. Y es que ya se sabe, siempre es más fácil todo en boca o piel de los demás que en uno mismo.

Hay que vigilar con todo. Con nosotros, los amigos, los compañeros, los desconocidos de la parada del autobús y hasta el vecino de la casa de al lado.
Porque, como dice Marta, ni los tontos son tan tontos, ni los sinceros tan sinceros, ni los legales tan legales, ni los claros, tan claríssimos.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Sorpresa revolucionaria.

Y mira que yo me pensaba que mi profesor de prácticas de cirugía no se enteraba de nada.... y mira por dónde, hoy, casi le ha faltado hacer un meeting. Que le das la mano, le tiras un poquito de la lengua y lo suelta todo. Menudo líder revolucionario de masas, señores. Si es que ya lo decían hace más de una década..., que los odontólogos, al final, no nos comeríamos un colín.
Me proclamo, odontóloga rebelde sin causa. O con causa. Ya ni se.

lunes, 6 de septiembre de 2010

No puedo tener amigas.

Qué me han dicho que no! ¡Qué cojones! ¡Qué barbaridad!

"No puedo tener amigas guapas"

Esa ha sido la frase algo connotativa que me han dicho esta mañana mientras desayunaba un cacaolat bien frío. Y es que parece que esto de los cacaolats bien fríos con el señorito deluxe acompañados de mensajes profundos, se han convertido en algo substancial.

¡Pero que es estoo! No jodamos señores. ¿Es justo esto?
No. Obvvvvvio.
Y claro, si quieres ir a pasear, a la playa, a tomar algo o a reírte un rato con tu amigo, que está casado, divorciado, reajuntado y esperando ser padre, no se te permite porque su mujer no le permite tener más que amigas en común (feas y guapas), pero en común. Supervisión y control de las amistades por encima de todo. NO-JO-DA-MOS.

Y claro, para charlar lo único que te queda es hacerte la línea roja de metro dos veces porque al menos, en el tiempo de trayecto, puedes mantener una pequeña conversación.


¿Tú lo entiendes? Porque yo no.



Y mira que yo siempre fui "la amiga de la guapa".

jueves, 3 de junio de 2010

Surrealismo.

A los dentistas no deberían pasarnos estas cosas. Cómo es posible!... pues sí señores, mañana me van a extraer un diente y a poner un implante. Tiene guasa. Y todo por comer pipas.

lunes, 3 de mayo de 2010

¿De veras soy afortunada?

Buenos días.
Perdón. Buenos, buenos no es que sean, teniendo en cuenta que es lunes y que llueve.
Y eso no es todo, no, no. Hoy es uno de esos días en que crees que el cosmos te odia.
Ya desde por la mañana tu alarma del móvil que pusiste tan ricamente a las 11 de la noche de ayer, no suena y no porque no tengas batería; no suena porque en vez de poner a.m., pusiste 7:30 p.m. y lógicamente la alarma no ha imaginado que las 19 horas serian las 7 de la mañana.
Es que eso de a.m. y p.m. nunca fue lo mio.

La cosa es que te levantas corriendo porque ves que son las 8:15 y que a las 9 tienes que estar en la uni. No te va a dar tiempo ni siquiera de coger tu pollo con su vinagreta de miel y mostaza que te preparaste con tanto entusiasmo por la tarde. Porque ni encuentras el tuper, y si lo encuentras, ninguno de ellos tiene la medida suficiente para un muslo de pollo. Ahí piensas en que igual todos los tupers que le diste a tu madre para sacártelos de encima, no deberían haber sido tantos.
Entonces miras por la ventana. Llueve. ¡Mierda! No tengo paraguas y el corto recorrido hacia la estación del tren va a convertirse en toda una odisea. Tienes que vestirte y no encuentras los calcetines adecuados en su respectivo cajón. Corres. Acabas vistiéndote a trancas y barrancas y te das cuenta que la chaquetilla que llevas es demasiado larga para ponerte encima la chaqueta porque se va a ver por debajo y piensas: "Marta siempre dice que eso es de lo más hortera." Al final, te lo acabas poniendo todo porque el tiempo se agota y el tren se va a ir sin ti. Sales corriendo sin paraguas y sin pollo. Por fin llegas a la estación.

¡Mierda! Precisamente hoy los trabajadores de las RENFE se han puesto en huelga por razones absurdas. ¿Dónde van a meter 50 plazas de párquing bajo la estación de Sants? ¿Debajo de dónde, si está el metro?; ¿en el andén? En fin. Ya de buena mañana no podrían ir peor las cosas. Estás ahí, sin paraguas, sin tu pollo, con una chaquetilla y chaqueta combinando de lo más cutre y encima el tren no va a pasar hasta no se que hora. Sientes que tus calcetines que tanto te costó encontrar esta mañana se están mojando porque los botines que cuando los compraste te parecían de lo más económicos, no son ni mucho menos impermeables.


Menos mal que alguien me dijo que no conoce a nadie con más buena fortuna que yo.

:)

martes, 20 de abril de 2010

No se si me explico.

Creo que no nos hemos entendido bien.

Cuando hablé en la entrada anterior de la dignidad, hablaba de ella como concepto general, general y generalizado, no solo entre parejas, matrimonios u hombres y mujeres que se gustan o no. No, no, yo solo puse un ejemplo que "una mente experta" me expuso.

Sí, es cierto, es cierto que un hombre sin ser hombre ya no sería hombre (obviamente) y seguro que aburriría hasta la saciedad, pero, y quizás me equivoqué en emplear el término "hombría", no siempre eso es lo mismo a dignidad.
Cuando digo perder la dignidad no me refiero a perder la autonomía de uno mismo, ni perder la libertad, ni dejar de ser estrictamente racional o perder el poder de crear; Tampoco te digo que hagas lo más indigno del mundo.
Lo que yo quería decir es que en realidad, esa dignidad que tanto nos preocupa a veces (ya sea hombre o mujer) por el "qué pensará el otro/s", no tiene tanta función en si. Que las cosas hay que hacerlas si se quieren hacer, si apetecen, aunque sea lo más irracional del mundo (por eso dije estrictamente delante de racional).

Si quieres llamar, pues llama, si quieres sorprender, pues sorprende, si quieres dar un paso hacia delante, pues hazlo. La vida está para eso, para hacer tonterías. Lo único que puede pasar es que te limiten. Que la dignidad no la pierdes. Que yo soy muy digna y tú también. No te preocupes.



(Lee atentamente Don F.Dwarf)

miércoles, 24 de marzo de 2010

Hoy no lo dice Marta.

Hoy Marta no dice nada. Hoy las que hablan son Sara y Bea. Y ellas, igual que yo, son de las que piensan acerca de la razón de por qué el sexo masculino (casi todos, no voy a generalizar que luego ya se sabe, (http://sideralwish.blogspot.com/2009/09/partir-de-ahora_10.html por http://sideralwish.blogspot.com/2009/10/no-hay-que-generalizar.html ), te acaban atacando.

En fin, ya se sabe, cuando mujeres de mas o menos la misma edad (20-30 años), los mismos pensamientos, parecidos gustos y aficiones del mismo tipo, se juntan una noche de martes, hay el 95% de probabilidades de que acaben hablando o de tuperwares o de hombres (o más bien, profanando al sexo masculino).
La verdad es que alguna que otra conclusión salió de aquellas 4 horas. ¿Los hombres son simples o tienen un pensamiento simple? Ambas estaban seguras que los hombres son igual a simpleza. Son simples. Pero no simples de tontos si no de simples de comportamiento. ¿Qué no saben que para ciertas situaciones y ciertos momentos hay protocolos de qué hacer y cómo hacer las cosas?
Pues no, no lo saben. Y es de lógica. Vamos, eso creemos nosotras. En el fondo, los mas maduros del mundo acaban siendo los mas pequeños y nosotras nos acabamos sintiendo como las mamás de todos.

Y entonces es cuando llega una mente homosexual, a la que yo creía capaz de estar más en el lado femenino que masculino y va y dice: Es que los hombres somos así. Simples. Aceptarlo.

jueves, 28 de enero de 2010

¡Caramba!

Es curioso como puede llegar a ser tan complicado llamar a un timbre, coño!

domingo, 17 de enero de 2010

Lo dicho.

Lo digo una y mil veces: ODIO LOS DOMINGOS.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Spanish movie.

Defiendo cualquier acción en contra de la copia o la piratería pero por favor, no paguen por ver una película en el cine que no vale la pena. O la ven en su casita frente la pantalla del PC o directamente, no la ven. Ni siquiera por la repetida insistencia de una amiga.

No se salva ni una escena. Destacaría 3 momentos de la peli y el making off de Chiquito y Leslie Nielsen.


Y lo que más siento es que el estado haya dado dinero para la producción del film. Con todos mis respetos, le voy a dar un 0 (-3).

jueves, 5 de noviembre de 2009

Escribiendo desde el hospital.

Tumbada en mi cama de la habitación 519, en el Hospital Sant Joan de Déu con mi madre sentada en el sofá y Gerardo chingando la madre todo el tiempo con que ponga la nueva temporada de House, aquí escribo, esperando, una hora antes de que me operen.

Tengo hambre, tengo hambre, tengo hambre, mucha hambre y quiero chocolate y patatas fritas y no me dejan comer ni beber nada de nada y me estoy mareando.

La anestesista me ha dicho que hasta las 4 y media largas no entro a quirófano y quiero entrar ya de una vez! Al final me duermen la mitad. A mi eso de la epidural parece que no me afecta.



Parece que después de 10 años, la leyenda de la niña que sobrevivió a la caída de un séptimo piso, aún perdura...