lunes, 29 de agosto de 2011

Etapa 20. Fin.

Hoy seré breve. Es lunes 29 de agosto del 2011. Y alrededor de las 20:00 finalizó #larutadeoriente, primera ruta en moto contada a diario que he seguido con curiosidad y emoción. Por su gran conquista a Estambul y de los Balcanes pasando por 15 países. Todo en 21 días. Un total de 10.100 kilómetros. Y todo esto, desde Terrassa. 
Y mira que yo siempre he creído que los de la capital del Vallès Occidental no molaban. 
Dale una moto a un terrassenc, y conquistará el mundo.

Terrassa y el final de la Ruta de Oriente. - http://thelongwaynorth.com/?p=848

domingo, 28 de agosto de 2011

Marta siempre busca a alguien.

En el fondo todos queremos ser como Marta. Y Marta quiere ser como todos. 

Y es que al final, nadie quiere ser como es y todos quieren ser como es otro. O no. O si. O no se. 
La cuestión no es cómo queramos ser, sino cómo queramos que sean los que hay a nuestro alrededor. Marta tiene amigos, de eso no hay duda; buenos, no tan buenos, cercanos, algo más lejanos, de verdad, de pacotilla.... vamos, una amplia variedad que podríamos seguir etiquetando si de eso se tratara. Pero no. En realidad, para variar un poco, voy a contaros algo que Marta siempre dice. Y pide, y se deja llevar. Y busca un lugar de la ciudad dónde perderse y luego encontrarse, dónde hartarse, saciarse, y respirar.

Marta quiere disfrutar, reírse hasta no poder más; quiere a alguien que cuando se emborrache le lleve en brazos a casa, que le rompa y desgarre una y otra vez sus medias azuladas y que luego le compre otras. Que le haga el amor contra la pared y se meta con ella en la bañera, que se pierda para después rescatarla de entre los gigantescos y oscuros laberintos del callejero; alguien que monte sobre un majestuoso tigre blanco, que saque su espada y la defienda de espantosas víboras, crueles pirañas y temibles putas.
Alguien que con mil cajas de colores pinte y cosa disfraces en sus días nublados y los convierta en buenos y soleados, que no se enfade si no la entiende y no busque explicación concreta. Que le saque la lengua y le guiñe un ojo cuando se ponga tonta y le haga enmudecer hasta niveles inimaginables. Alguien que no piense que va a estar ahí para siempre pero que tampoco nunca lo dude. Que no le haga sufrir porque sí, pero que tampoco alardee y le venda amor eterno manoseado. Alguien que no la compre con fabulosos regalos pero que tenga mil detalles en papel pegados cada mañana en la nevera cual post-it amarillo se tratara. Que nunca disfrute viéndola llorar y le haga reír cuando las ganas sean nulas y ausentes.
Alguien que una noche decida perseguirla por las calles, la detenga, la mire y trate de conocerla de nuevo, que la coma con la mirada, que ella lo sienta y le tiemblen las piernas sin control. Alguien que esté loco por ella y no se olvide de decírselo los días de resaca, de trasnoche infinito y amaneceres de jolgorio. Alguien que nunca se canse de inventar nuevos nombres para despertarla, que si se pone animal, que solo sea en la cama y le asfixie a besos por la mañana.



Alguien que deje guiar sus pies, que se deje llevar a dónde sea sin preguntar a dónde va, ni tan siguiera si sabe que la dirección es el huerto de la esquina. 



Y es que Marta, en el fondo, mola.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Rodeada de pingüinos.


Pensar en verde, caminar sin destino y revivir lo vivido. Aire de verano con brisa húmeda, empalagosa y muy calurosa. Así están siendo las tardes de agosto. Y recorrer Barcelona en busca de una refrescante horchata que te devuelva las ganas de pensar. Y refugiarte en cualquier rincón con aire acondicionado; sea tienda, papelería, restaurante o biblioteca.

Este mes de agosto me voy a llevar el cupo de bibliotecas. De hecho en 4sq ya me han dado puntos extra por visitar más de tres días seguidos sitios como este. Incluso me han acusado de haberme enamorado del bibliotecario. Lo gracioso es que normalmente, las bibliotecas a las que voy, hay bibliotecaria, nunca bibliotecario. Eso sí, hay algo que me llama mucho la atención. Los pingüinos. En la mayoría de bibliotecas hay pingüinos correteando por todos los rincones, entre estanterías y leyendo libros en los sofás de descanso. Pingüinos que hacen cola para entrar ya desde antes de que abran. Pingüinos que me obligan a ponerme pantalón largo y chaquetilla en pleno mes de agosto si no quiero entrar en estado de hipotermia. Y claro, cuando sales a la calle, después de varias horas de estudio rodeada de pingüinos, te desnudas, te deshaces de todo lo que puedes quitarte de encima porque crees que vas a derretirte en cuestión de segundos.

Sí, de eso venía yo a quejarme hoy, de los pingüinos en las bibliotecas y del agosto caluroso en Barcelona. 

viernes, 19 de agosto de 2011

Esto merece algo especial.

Tengo que decir que nunca había seguido un blog tan de cerca. No al menos durante más de 3 días seguidos. Y no, no soy de las que tienen RSS y por lo tanto no me llegan avisos a mi correo anunciándome de nuevas actualizaciones. Soy más de F5. Y de tener una especie de rutina diaria antes de ir a la cama. Eso es lo bueno de no seguir muchos weblogs, que puedes hacer repaso rápido sin emplear excesivo tiempo.
Por cosas de la vida y mis inquietudes de curiosa, hace unos meses descubrí uno que me llamó la atención. Vale, tengo que reconocer que no me impresionó por la forma que tenía de escribir, ni tampoco por lo que a primera vista decía, sino que fueron las ganas que ponía en contar las cosas y por la razón y finalidad que tenía en ello. Querer compartirlo es estupendo. 

Empecé leyendo acerca de su viaje en el 2010, 14.000 kilómetros en 25 días habiendo recorrido 16 países en solitario. Cabo norte era el destino. Seh, me impresionó, sentí curiosidad y verdadero interés por conocer a la persona que se escondía detrás de ese casco que había llegado tan lejos. Eso sí, todo lo que leía estaba en pasado. Pero este verano había una nueva ruta que hacer, #larutadeoriente y ya que me consideraba una principiante pero buena seguidora, iba a tener el privilegio de seguir los preparativos previos, el viaje día a día y el destino ansiado. Y todas las aventurillas, pequeñas y grandes peripecias que  ello comportaba. Y lo he hecho. 

Hace unos minutos he podido ver que después de 11 largas y duras jornadas, ha llegado al destino esperado, Estambul. ¡Casi lloro de la emoción señores! ¿Y ahora qué?, pues ahora, la vuelta. Casi toda persona que disfruta con grandes trayectos en moto te dirá (y voy a mencionar la cita que encabeza su blog) que lo importante no es el destino, sino el camino. Y yo, habiendo podido seguir el día a día de este último viaje, ahora lo he entendido. Así que os invito una vez más a todos aquellos interesados en los grandes viajes en caballos de dos ruedas, que visitéis esta bitácora llena de preparativos y aventuras; The Long Way North. 

Lo mejor de todo, que lo cuenta en primera persona y eso, ya lo hagas mejor o peor, siempre te da puntos extra. Y si además lo acompañas de fotos impresionantes de todos los parajes recorridos, mejor que mejor. 
Con el tiempo me he dado cuenta que además de ser un excelente fotógrafo, ha evolucionado en todos sus viajes así como en la redacción de ellos.

Siempre he dicho que en este mundo hay dos tipos de post, los que al final del texto me ponen la piel de gallina y los que no. Y sin duda, sólo de imaginar la aventura del viaje que cuenta, ya te estremeces de emoción. Ahora que ha llegado al final, solo le queda volver. 
Ah sí, pero antes, como todo buen motero, comprar la pegatina de su destino.

¡Mis más sinceras felicitaciones por su gran andanza!

Fabulosa.

Hoy no voy a hablaros de Marta.
Voy a hablaros de una persona que desde siempre ha sido alguien importante para mi. Y por supuesto, yo para ella. Fui su primera sobrina y por ello ya tengo puntos extra. Todos dicen que somos muy parecidas, tanto físicamente como en carácter y que frente a una foto, sonreímos de igual manera y posamos igual. Yo siempre digo que nosotras no es que tengamos sonrisa fotera, es que somos fotogénicas con nuestra sonrisa habitual y siempre casi siempre salimos bien en las fotos.
Sí, sí, os estoy hablando de mi tía Mailo. Quizás nunca le haya dedicado un post exclusivamente a ella, pero hoy me apetecía. Después de recibir una llamada suya se me despertó el instinto familiar (¿tenemos de eso?) y me dieron ganas de escribir. Seguramente no lo verá, pero solo es a alguien más a la que me gustaría darle las gracias por estar ahí, que aunque los momentos por los que estoy pasando ahora sean difíciles, se que me apoya, que me quiere y que entiende cualquier cosa que decida hacer.

¿Nunca os lo había dicho? Es fabulosa. Aunque no siempre se lo diga. Y lo se desde el instante en que me enteré que en un momento crítico de mi vida, inconscientemente y sin premeditación, dije que de mayor quería ser como ella.

jueves, 11 de agosto de 2011

Pues eso.

Cuando mirarse el ombligo resulta más una obligación que un pasatiempo. Cuando mirarse el ombligo es realmente necesario e indispensable.
Marta siempre dice que mirarse el ombligo está mal, que hay más mundo ahí fuera pero sabéis ese momento en que te das cuenta que a lo largo de toda tu vida no te lo has mirado lo suficiente?

Pues eso. 

miércoles, 10 de agosto de 2011

¿Entendido?

Momento calmado, pausado, sereno, difícil y duro. Tranquilo y sosegado, pensativo y muy reflexivo. Así tiene que ser. Hay momentos en que es necesario un cúmulo de adjetivos como este para pasar un trance que a la larga te va a proporcionar una etapa llena de mejoras. Todo sigue su curso, transcurre poco a poco, cual río lleva sus aguas a su cauce y que, con el tiempo, desemboca en alta mar, suave, templado y muy despejado.

Cuando todos los que a mi me importan lleguen a entender que esto no es, ni ha sido un simple capricho, un arranque egoísta o un cúmulo de acciones inconscientes, todo irá mejor, sin duda. Por lo pronto, me basta con saber que en casos como este las personas implicadas son las que realmente son importantes y que curiosa y típicamente se reducen a un par de pares de ojos, dos pensamientos distintos, cuatro manos que se estrechan y dos voces que se entienden. Todo lo demás, es secundario. ¿Entendido?

Marta siempre dice que el tiempo nos ayuda a sanar y apaciguar las cosas, tranquiliza espíritus y mentes y nos regala instantes que todos merecemos. Nunca te apagues, nunca cierres los ojos, nunca te engañes ni dejes que te presionen y sobretodo, nunca dejes de sonreír porque si no, ahí estará el problema.

martes, 9 de agosto de 2011

¿Puc jugar a la Witt?"

El par de mexicanos que nos ha estado acompañando durante estos últimos casi dos meses se han marchado, han regresado a su tierra natal  no sin decirme antes que me cuide, que sonría y que los voy a tener aquí, muy pronto. ´

A pesar de todo el jaleo de habitaciones, de luces encendidas más rato de la cuenta, de montañas de platos por fregar y mil lavadoras que tender, partidas al uno en el tren, metro o funicular, partidas a la wii o al Ashon, excursiones por Barcelona, idas y venidas a parques de atracciones o las risas con mi primo Agustí, lo han valido.


Un beso muy fuerte chicos, os veremos pronto, lo se.

lunes, 8 de agosto de 2011

D.E.P.


Es como esas cosas que no te esperas, que te vienen de sopetón y sin avisar. Esas noticias que no quieres oír o que nunca creerías que las ibas a oír. Al menos, no ahora, no tan pronto. Y es que es muy complicado para uno mismo saber que un amigo ya no está y que no volverá a estar nunca más. 

Dudo que pueda despedirme como lo ha hecho ella así que si tenéis tiempo y queréis comrobar cómo es una despedida como él se merecía, sólo tenéis que leer. 


Adiós amigo. Hasta la vista.