jueves, 14 de febrero de 2008

Vanalidades de San valentín.

-Oye ¿cuando comenzó a festejarse el día de San Valentín?

-Mire, el día de San Valentín fue incorporado al santoral en 1969. Recuerdo muy bien ese día.

-¿De veras?

-No, pero bien podría: en esa época usábamos ácido cítrico para drogarnos, hasta que leímos un informe de la universidad, en donde se afirmaba que las mandarinas y naranjas poseían niveles despreciables de psicotrópicos, por lo tanto las abandonamos. Por aquellos años comencé a interesarme por el mito del Día de los Enamorados, San Valentín, y también por Valentina DelPiazzo, una morocha infernal que vivía en...

-Bien, volvamos al tema: ¿podría decirnos porqué se festeja el día de San Valentín?

-Existen varias leyendas, y una de ellas involucra al clero: al parecer, en el año 270 d.c, el emperador romano Claudio, prohibió el matrimonio, argumentando que los recién casados se negaban a ir a la guerra. Allí surge la figura del obispo Valentín, quien comenzó a casar gente clandestinamente. Cuando fue descubierto, el buen obispo fue condenado a la decapitación.

-Interesante...

-Mientras Valentín esperaba en la cárcel el día de su muerte, se enamoró de una tal Julia; que era hija de uno de sus carceleros. Vea que curioso: la expresión “el amor es ciego”, proviene de aquella anécdota.

-¿Si? ¿Porqué?

-Porque Julia era ciega.

-La leyenda dice que Julia recuperó la vista gracias al amor de Valentín. Lamentablemente, el milagro del día de los enamorados no fue recíproco. El obispo Valentín fue ejecutado el 14 de febrero del 270, y en su tumba, Julia plantó un almendro; el cual, es considerado como un símbolo del amor y la fidelidad.







Te quiero igual que siempre, que todos los días, no por ser hoy te quiero más.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Cuando la menopausia acecha.

Dicen que la soja disminuye la irritabilidad durante ese periodo que llega a algunas mujeres a los 45 y en otras a los 50.


Y no puedes evitarlo.


Y la verdad, nunca reconocerás que el permanente alzado tono de voz es la consecuencia del milagroso anticonceptivo natural y no porque tu hijo o hija tenga un problema de conducta o que tu marido llegue tarde el mismo día que le ha dado un golpecito de nada a tu coche por las prisas de la gente.

Y es que esto, es lo que piensan la mayoría cuando les dices que están insoportables y que no piensas aguantar más sus gritos.


Que se compren un hamster.

O dos.

Me consta que funciona. Lo aseguro.


El hamster te escucha sin quejarse y encima, cuando le llamas, acude a ti. La verdad, es que todo aquel que necesite ser escuchado, le recomendaría la adquisición de un roedor como este. Ni perros, ni gatos, una rata.

A veces es mucho mas eficaz y económico que un psicólogo o el gasto de una ahora hablando con tu mejor amiga.


Al parecer, eso de perder la oportunidad de tener hijos, causa depresión a toda mujer que necesite sentirse femenina y activa.

Lo se porque en estos últimos meses he aprendido mucho acerca de este odiado periodo por el que todas algún día pasamos.


Pero yo me digo, cuando a mi me llegue ese momento y me encuentre en esa situación, sabré las cosas que no debo hacer para que los de mi alrededor se sientan incómodos o fastidiados por mis múltiples cambios de ánimo y humor.


O almenos, lo intentaré.




martes, 5 de febrero de 2008

La memoria, mata.

Ahora entiendo porque tanto mi tía como mi madre se quejan y me chillan a los cuatro vientos que qué coñole hago con mi abuela.
No me extraña que mi abuela se queje tanto de todo.
No me extraña nada.
Nada de nada.
La memoria la va a matar.
Vamos a ver, si hay 5 camisetas encima de la cama, bien dobladas, una encima de la otra y ninguna de ellas está dentro de la lavadora, eso que quiere decir?
Que están limpias, no?
Vamos, que yo sepa siempre ha sido así.
Pues no.
Para mi abuela, no. Para mi abuela tanto las camisetas de dentro de la lavadora como las que hay encima de la cama bien puestas, están sucias y por lo tanto tiene que poner mil lavadoras, pq claro, son distintos colores y puede desteñir.
Y qué pasa?
Pues que cuando llego a las 3:30 de la tarde, con un hambre de caballo y con un sueño aterrador por haberme levantado a las 6:30 de la mañana, me dice que porque soy tan desordenada.
Coñole!, en algún sitio tendré que dejar mi ropa si dentro del armario no me cabe, no?
Con razón se me queja de que ha puesto 4 lavadoras. Si lava todos los dias la ropa que ya ha lavado hace 2 dias y que está limpia, es normal que ponga mil lavadoras y que luego se sienta resentida de sus dolores.

Y si me siento 10 minutos antes de volverme a ir al gimnasio a ver un momentico la tele antes de fregar los 4 platos que he ensuciado comiendo porque no quiero que ella los friegue; acaso eso quiere decir que no los quiero fregar?
No.
Eso quiere decir que me voy a sentar unos minutos a que mi espalda resentida por las agujetas de la sesión de gimnasio de ayer descanse, y no porque vaya a dejar los platos ahí, en la pica de la cocina sin fregarlos.
Y si mi abuela, con sus casi 80 años, ha metido las sabanas de mi cama en la lavadora, yo la voy a hacer! Porque he llegado, me lo ha dicho y mis palabras han sido. Después de comer hago la cama, Mina.
Pero no, al parecer yo no he dicho eso.
La memoria vuelve a traicionar.
Y que pasa?
Que la Clara nunca dice las cosas que dice.

Y como esto, mil cosas.
Y, para variar, nada de lo que yo digo es cierto.
NUNCA.
Aunque mi memoria esté al 100%
(Bueno, al 95%)


En fin.
Por hoy, mis vivencias con mi abuela querida, ya están completas.