miércoles, 24 de marzo de 2010

Hoy no lo dice Marta.

Hoy Marta no dice nada. Hoy las que hablan son Sara y Bea. Y ellas, igual que yo, son de las que piensan acerca de la razón de por qué el sexo masculino (casi todos, no voy a generalizar que luego ya se sabe, (http://sideralwish.blogspot.com/2009/09/partir-de-ahora_10.html por http://sideralwish.blogspot.com/2009/10/no-hay-que-generalizar.html ), te acaban atacando.

En fin, ya se sabe, cuando mujeres de mas o menos la misma edad (20-30 años), los mismos pensamientos, parecidos gustos y aficiones del mismo tipo, se juntan una noche de martes, hay el 95% de probabilidades de que acaben hablando o de tuperwares o de hombres (o más bien, profanando al sexo masculino).
La verdad es que alguna que otra conclusión salió de aquellas 4 horas. ¿Los hombres son simples o tienen un pensamiento simple? Ambas estaban seguras que los hombres son igual a simpleza. Son simples. Pero no simples de tontos si no de simples de comportamiento. ¿Qué no saben que para ciertas situaciones y ciertos momentos hay protocolos de qué hacer y cómo hacer las cosas?
Pues no, no lo saben. Y es de lógica. Vamos, eso creemos nosotras. En el fondo, los mas maduros del mundo acaban siendo los mas pequeños y nosotras nos acabamos sintiendo como las mamás de todos.

Y entonces es cuando llega una mente homosexual, a la que yo creía capaz de estar más en el lado femenino que masculino y va y dice: Es que los hombres somos así. Simples. Aceptarlo.

jueves, 18 de marzo de 2010

Como siempre.

Es jueves. (yuhu ¬¬).

Recuerdo las conversaciones que he mantenido estos últimos días. Me sorprendo y me abrumo. No entiendo nada. Como siempre, nunca entiendo nada cuando se trata de la falta de ruido, del no hablar por escrito, del reprimir las pasiones, de las pausas larguíssimas y las no tan largas, de la abstención de hablar. El silencio nunca fue especialmente mi amigo. Pero al parecer así tiene que ser.

Poetas. Dicen que son poetas y tan solo son demagogos de su tema. Hablan, hablan y hablan y curiosamente te convencen, te lo crees y te lo crees todo. Como siempre.
Marta siempre dice que por más palabras que puedas/quieras intentar transmitir/decir, ya sea con la cabeza bien firme o medio cabizbajo, se quedan en eso, palabras. Que sí, que pueden ser recuerdos, pero ya está. Que las palabras se las lleva el viento y que lo que realmente cuenta son tus actos y tus acciones; todo lo que haces y también todo lo que no.
Y lo haces. Tú lo haces. No sabes en realidad la razón, pero lo haces, te desplazas y vuelves a bajarte los pantalones por vigésima vez. Pones las cosas lo más fácil posible. Y nada. Nothing de nothing. Como siempre.

Es gracioso. Es cierto que las personas nos creemos que el camino más fácil siempre va a ser el más divertido cuando en realidad no es así. Aseguro que lo más complicado, lo que más te saque de tus casillas, lo que más te cueste y lo que menos puedas controlar, eso, será lo más fantástico, maravilloso e inquietante de todo el día, de toda la semana, de todo el mes o de toda tu vida.
Pero na'. La verdad es que te cagas. Porque es eso, no lo puedes controlar. Y te revienta.
Y ya ves, fíjate en los políticos. Me llama la atención que precisamente este tipo de cosas que pueden ocurrirte a ti y a mi, a nosotros y a todos vosotros, también les ocurre a ellos. A su manera, pero les ocurre. Que así no se solucionan las cosas. Que así no se soluciona nada señores. A ver que os pensáis.

Que inocentes que somos cuando nos creemos 3 palabras. Tres, cuatro o las que sean. y no entiendo nada. ¿Me lo explicas?

(Como siempre).

jueves, 11 de marzo de 2010

¿Y tú, de qué tienes miedo?

Cobardes. Eso es lo que somos las personas por naturaleza.
Y yo que el otro día creía que Marta era del otro grupo de personas, de los que no temen plantar cara pase lo que pase. Y no; me estubo comentando que por lo visto hay situaciones que le sacan de sus casillas y no es dueña de sus actos ni acciones. Por mucho que se esfuerce.

Me dice que lleva un par de semanas que tiene la cabeza en cualquier otro sitio menos en el que toca y que eso le ha hecho pensar. Pensar; uf, Marta pensando. Peligro.
Le he dicho que no se preocupe, que hay muchos tipos de cobardes. Que ella no lo es, que todos alguna que otra vez hemos sentido miedo. Miedo al aislamiento, miedo a la incomunicación, al rechazo, miedo a la mentira, miedo a que nos hagan daño o miedo al qué dirán.

Cuando somos pequeños tememos la separación de los padres. Bueno eso y al hombre del saco. En un rango de 0 a 4 años.
A partir de los 5 años nos creemos los reyes del mundo y de hecho lo somos. Somos los reyes de la clase, los reyes de tu casa, el rey de los abuelos; vamos, qué somos los reyes del mambo. Eso hasta los 7 años. Aquí ya empezamos a sentir miedo por otras cosas; se dice que a partir de los 7 años y hasta los 11 tenemos un miedo irrefrenable al ridículo. Al parecer es una época en que es necesario demostrar a tus "amigos" que ya no dependes de tus padres, que las cosas puedes hacerlas por tu mismo y que nadie te puede decir lo que tienes que hacer. Quieres ser aceptado. Eso sí, te caes al suelo y vas llorando a las faldas de tu mami. Pero a vistas de los demás, tú eres un machomen.
A partir de los 12 años (según a qué generación pertenezcas) hasta los 16 o 17 se siente miedo a la soledad. Aquí es cuando la adolescencia está en pleno apojeo; muchos pájaros en la cabeza y poca cordura. Pero eres feliz, vives feliz y sueñas en mil y una experiencias.
Cuando llegas a los 18 te entra el miedo a hacerte mayor, a las complicaciones, a los compromisos y a las obligaciones. A pesar de eso, los 18 son los 18 y te gusta sentirte un poquito más mayor.
Cumples los 19 y ya piensas, "coño, ha pasado un año desde que cumplí la mayoría de edad y ni me he enterado. A los 20 empiezas a darte cuenta que el paso del tiempo va más rápido de lo que tu creías.
A los 21 ya has asimilado tu posición, el sitio en el que estás y cómo te encuentras.
A los 22 has dado un repaso a tu (corta) vida en forma de recuerdos y te has puesto alguna que otra vez melancólica pensando en todo lo que has hecho. Lo que aún no sabes es todo lo que aún te queda por hacer.
A veces, a los 23 te pones a pensar en el futuro próximo y en el no al tan próximo, y te estresas. Te dicen que eres mayor pero tú te empeñas en decir que no, que aún eres una niña. Te sigue dando miedo hacerte mayor, que el tiempo pase deprisa, que no se pare en esos momentos que tú quieres y que no te de tiempo hacer todo lo que siempre soñaste.

Nos pasamos la vida temiendo ves a saber qué cosas extrañas cuando lo más fácil es enfrentarte a ellas, que por mucho que los años pasen, hay cosas con las que tienes que lidiar, por mucho que las rehuyas. Por eso siempre le digo a Marta que no hay que ser cobarde. Pero me dice que no puede remediarlo.

Marta tiene miedo de muchas y a muchas cosas.


¿Y tú, de qué tienes miedo?

martes, 9 de marzo de 2010

Colapso y postal.

8 de marzo. Día de pre primavera, de flores, de brisa, de pajarillos que cantan, de...NIEVE?
¿Qué ha pasado?
El cambio climático nos da una sacudida. Ya nos está bien. Nos lo merecemos. Colapso en Catalunya por no estar preparados. Desde el sábado que nos estaban avisando. Quien avisa no es traidor.
A pesar de las alarmas evacuando la universidad, los paraguas rotos tirados en las papeleras del paseo dirección al metro, el ferrocarril que parecía una lata de sardinas y mis botas nuevas chorreando, nadie me quita la postal blanca que hoy se ve desde mi ventana con el sol radiante.

Porque los lunes nevados, no son tan malos, ¿no?

sábado, 6 de marzo de 2010

Donesenxarxa.com.

Por casualidades de la vida, el viernes acabé en una concentración en las Escoles Velles de Sant Andreu de la Barca donde había unas 100 mujeres. Pocos días antes me habían informado que iban a incluir este blog en la web donesenxarxa.cat, un espacio en la red de carácter más bien feminista donde encontrar información sobre campañas, artículos de opinión, acerca de campañas a las que respaldar, blogs de mujeres, charlas, foros...., en fin, una web de reunión de mujeres que está funcionando bastante bien en Catalunya.
Mi primer pensamiento fue: ¿Por qué me incluyen a mi si mi blog no es feminista? que lo más feminista que he escrito ha sido algo como http://sideralwish.blogspot.com/2009/09/pero-no-ellos-siempre-diran-es-que-las.html.

Entender el feminismo como algo igual al machismo es hablar de extremos. El feminismo solo pide la igualdad entre hombre y mujeres. No dudo que haya muchas extremistas, però en aquella reunión me di cuenta que tan solo hacían por el progreso y la introducción de las mujeres a las nuevas tecnologías y eso me parece estupendo.
Fue gracioso ver como mujeres por encima de los 50 confesaban que se habían comprado por primera vez en su vida un portatil para ellas solas porque su hijo no les dejaba tocar el suyo.
Han hecho cursos, cómo hacerse un correo electrónico, como crear un blog, como comunicarse vía twitter....
Una hazaña fantástica, la verdad.
La única pega que me transmitieron fue que les gustaría que los cursos duraran más, porque con 3 días, su memoria no es capaz de retener y memorizar nada. que luego cuando se ponen frente al ordenador en sus casas, se estresan y se colapsan.
En fin, que eso. Donesenxarxa.com.

Más cosas que pasaron el viernes.
Cumpleaños de sus 25. Unos 25 que hay que celebrar no solo porque sean un cuarto de vida, sino porque este año, por primera vez, los celebró en Barcelona.

viernes, 5 de marzo de 2010

Marta.

Marta decía que aquel domingo no era digno de llamarse día. Porque los domingos, como todo el mundo sabe, son aburridos, desesperantes y algo amargos; sobretodo las tardes de domingo. Un domingo por la tarde es el peor momento de la semana. O miras una película de esas que dan por la tele super pastelonas, o lees un libro, o te tumbas en la habitación o miras por la ventana y esperas que el domingo se acabe o que llegue el momento de cenar. Sabes que te vas a ir a dormir y que el lunes va a empezar de nuevo la rutina diaria. Eso me desespera a mí, a tí y a Marta.

Pero cuando hace sol, ya es diferente. Todo es diferente. Cómo que el domingo se hace más largo, más alegre, de carácter más gozoso y satisfecho, como que más lleno y menos tedioso. Mucho menos molesto.
Cuando hace sol parece que miras con otros ojos por la ventana, vas al baño y el espejo te dice, "hoy es tu día". Y te sientes con fuerzas de hacerlo todo, aunque sea domingo, aunque sea final de semana. Hace sol, y eso es lo que importa.
Marta siempre dice que el sol le afecta en su estado anímico. Que los dias nublados y tristes perjudican seriamente la salud. Cuando llueve, ya es un tema a parte. Caminar bajo la lluvia sin paraguas es una de las cosas más gratificantes en días tormentosos y más si Marta se va a pasear por el centro de la ciudad. Que las gotas de lluvia choquen contra su rostro frente a una Plaza Catalunya tan bella, le hace pensar y serenarse, y eso, es estupendo. Caminar por la Gran Vía, echar un vistazo a todos los escaparates de la Calle Pelayo hasta llegar a la pizzeria, a la que como si de un rito se tratara, asiste todas las semanas en Plaza Universidad, es fantástico.

Pero bueno, hace sol, ese día hacía sol y eso era lo que realmente importaba. A Marta, eso de que haga sol le fascina. Se analiza y se descubre a si misma; porque los domingos con tardes soleadas le hacen a uno estar más radiante. Y cuando le llega la noche a ese domingo, no importa, porque ha sido un buen domingo, ha sido un excelente domingo que no querías que acabara nunca. Porque después del domingo, viene el lunes. Y ya sabéis que piensa Marta de los lunes.



A partir de ahora, los domingos con tardes soleadas deberían ser fiesta nacional. Y Marta, creo que está de acuerdo conmigo.

jueves, 4 de marzo de 2010

(Tansolohoras).

Así, de repente y casi sin avisar, llega el momento.