lunes, 3 de mayo de 2010

¿De veras soy afortunada?

Buenos días.
Perdón. Buenos, buenos no es que sean, teniendo en cuenta que es lunes y que llueve.
Y eso no es todo, no, no. Hoy es uno de esos días en que crees que el cosmos te odia.
Ya desde por la mañana tu alarma del móvil que pusiste tan ricamente a las 11 de la noche de ayer, no suena y no porque no tengas batería; no suena porque en vez de poner a.m., pusiste 7:30 p.m. y lógicamente la alarma no ha imaginado que las 19 horas serian las 7 de la mañana.
Es que eso de a.m. y p.m. nunca fue lo mio.

La cosa es que te levantas corriendo porque ves que son las 8:15 y que a las 9 tienes que estar en la uni. No te va a dar tiempo ni siquiera de coger tu pollo con su vinagreta de miel y mostaza que te preparaste con tanto entusiasmo por la tarde. Porque ni encuentras el tuper, y si lo encuentras, ninguno de ellos tiene la medida suficiente para un muslo de pollo. Ahí piensas en que igual todos los tupers que le diste a tu madre para sacártelos de encima, no deberían haber sido tantos.
Entonces miras por la ventana. Llueve. ¡Mierda! No tengo paraguas y el corto recorrido hacia la estación del tren va a convertirse en toda una odisea. Tienes que vestirte y no encuentras los calcetines adecuados en su respectivo cajón. Corres. Acabas vistiéndote a trancas y barrancas y te das cuenta que la chaquetilla que llevas es demasiado larga para ponerte encima la chaqueta porque se va a ver por debajo y piensas: "Marta siempre dice que eso es de lo más hortera." Al final, te lo acabas poniendo todo porque el tiempo se agota y el tren se va a ir sin ti. Sales corriendo sin paraguas y sin pollo. Por fin llegas a la estación.

¡Mierda! Precisamente hoy los trabajadores de las RENFE se han puesto en huelga por razones absurdas. ¿Dónde van a meter 50 plazas de párquing bajo la estación de Sants? ¿Debajo de dónde, si está el metro?; ¿en el andén? En fin. Ya de buena mañana no podrían ir peor las cosas. Estás ahí, sin paraguas, sin tu pollo, con una chaquetilla y chaqueta combinando de lo más cutre y encima el tren no va a pasar hasta no se que hora. Sientes que tus calcetines que tanto te costó encontrar esta mañana se están mojando porque los botines que cuando los compraste te parecían de lo más económicos, no son ni mucho menos impermeables.


Menos mal que alguien me dijo que no conoce a nadie con más buena fortuna que yo.

:)

No hay comentarios: