miércoles, 13 de septiembre de 2006

Mil gracias no serían suficientes.

Y la Clara ya volvió, y bajó de su nube azul en la que había subido en el momento en que sus pies caminaron derecha al avión dirección Madrid, ese 22 de agosto del 2006.

Ese avión sería el comienzo de una increíble aventura que la estaba esperando por tierras hispanoamericanas, por tierras de Monterrey, mexicanas a no poder más.
Fueron horas solitarias en el avión, largas horas en el aeropuerto de Madrid y posteriormente en el avión que la llevaría a Monterrey dónde ya aguardaban su llegada.

Días mágicos, verano irrepetible e inolvidable que ha marcado mi vida para siempre. Gente inimaginable y vivencias increíbles que sólo en un lugar como aquel y con una gente como aquella podía suceder.

Irrepetible. Inolvidable. Inimaginable. Increíble.

Las cuatro “Is” que describen estas tres semanas de “vacaciones” en las que he aprendido que hay amigos de verdad, pero de verdad de verdad, no los que solo lo parecen, que hay gente que con conocerte tres segundos, puede ser persistente en el fondo de tu ser por el resto de tus días.

Qué puedo decir.
Sin palabras.
No las hay.

A todos los de la ofi, un sitio de reunión, risas y gritos, de horas perdidas y muchísimo mas, sois geniales.

A Noé, que gracias por hacerme sonreír con cada palabra que sale de su boca, por decir ”wey” 85 veces en dos minutos y dejar que los cuente, por llevarnos y recogernos en el aeropuerto, por saber entenderse tan bien con TODAS las europeas (¿y con quién no?) por su tono irónico que hace que todo tenga un segundo sentido (aunque no sea el más correcto), y gracias por no tener esa conciencia que a muchos a veces nos mata.

A Zaire (con un nombre muy especial), muchísimas gracias por conocerme por teléfono antes de ni tan siquiera conocerme porque ese día yo estaba de los nervios y necesitaba hablar con alguien para que me tranquilizara, por pasearnos en coche por todo Monterrey, por comer con nosotros y por ser la única que pone un poco de orden en ese desmadre de oficina (a veces deberías pegar un par de gritos y ponerlos a todos firmes).

A Tania, por enseñarme lo que no debo hacer en este primer año de universidad, no dejarlo todo para último momento y estudiar o al menos leer lo que hago en cada asignatura 2 semanas antes de un examen para que luego no se me acumule, gracias por todo.

A Fer, que muchísimas gracias por enseñarme a poner al derecho “lo de escuchar el corazón” (que no me acuerdo como se llama), gracias por estar siempre sonriendo (creo que jamás te vi serio) y gracias por invitarme la próxima vez que vaya a monterrey a “coger” vacas en tu rancho, que seguro que de esos árboles salen muchos.

A Hector, (del cual al principio, y no se porque, me costó acordarme del nombre, que gracias por llevar la camiseta amarilla que me ayudó a diferenciarte), por mostrarme que no todos los proyectos de médico con coche de mafioso son malos, que las gafas de sol también son para llevarlas dentro de los lugares cerrados, aunque no haga sol. Gracias.

Y a ti (siento ser más especial con él que con todos vosotros), mil gracias por ser tu, mil gracias por ser así de excepcional, mil gracias por dejar que adentrara en tu vida sin ni siquiera avisar, gracias por dejar que rompiera un trocito de tu coraza, que aunque me costó su trabajo a base de ser insufriblemente insistente, creo que conseguí un poco más de información que la que quizás debí saber, gracias por dejarme ver que hay personas en este mundo que realmente sí que son diferentes, que tu familia ahora también es la mía igual que la mía tuya, que a veces estar tan lejos no es tan malo, que hay lazos que nunca, oíste lo que dije, NUNCA, se rompen, que la amistad va más allá de lo que te puedas imaginar, que ser cobarde no es bueno, que a veces arriesgar da sentido a momentos instantáneos de nuestra vida, que gracias por ser así conmigo, que gracias por ser tu. Gracias Ger.

Y en fin, a miles de personas que aquí podría nombrar pero que nombraré en otro momento como son Aarón (gracias por ser tan imposiblemente matemático como Gera), Javier (por pensar tan igual que yo en muchas cosas [[siento no asistir a tu fiesta, aunque no creo que me echéis en falta]] ), Ivan (ya se lo he dejado escrito encima de la mesa, mil gracias pos hospedarnos) , Luis (por ser el mejor hermano que Ger podría tener, por bailar conmigo y por dejar que le corrija cada 3 segundos) , Denisse (por ser la hermana pequeña que nunca tuve) y Alma (por ser, a parte de mi madre, la mejor madre que podría tener).


GRACIAS A TODOS POR TODO.

3 comentarios:

Jerry García, a.k.a. stup_id dijo...

Gracias por existir Clara :)

Jerry García, a.k.a. stup_id dijo...

Hola de nuevo niña, veo que no te satisfizo la brevedad en mi prosa.. te he enviado un correo un poquitin mas extenso.. tomate unos minutos para responder :)

Estudiante universitaria!

alea dijo...

Haces que quisiese ser cada uno de los personajes. Cuentas perlas de cada uno, que hacen sentir bien. Agradecimiento, melancolia(un poquillo, adecuado..) y sonrisa...