sábado, 6 de febrero de 2010

Fácil de querer.

Y es que es adorable y aún y así, llega a decirme que no le conozco. Que él es mas borde y más serio. Pero en realidad no me lo creo. Es solo que a veces la situación le hace ser así. Que todo eso es mentira. Es divertido y me hace reír siempre. Me lleva, me trae. Que a pesar de los 6/7 años compartidos, todavía me hace falta de pinzas y cuerda para sacarle las cosas. Aquarius limón y gasolinera. Hablamos. De lo bueno, de lo malo, de lo muy bueno y de lo muy malo también. De mis peleas mentales y de sus miedos. También de los míos. De lo complicado que es todo con algunos y de lo fácil que es entre nosotros dos. De lo poco que me cuesta revelarle mis cosas y de lo mucho que le cuesta decirme a él las suyas. De su coche. Del poco espacio que hay para según que cosas. Y de lo cómodo que es para otras. Sus gafas rojas le quedan genial y que operarse no es la solución. Aunque él siga empeñado. Abrazarnos. Decirnos que nos queremos. Decirle que es mi rubio preferido. Y que aunque no lo crea, es muy fácil de querer. Porque ambos molamos.

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