viernes, 11 de junio de 2010

Llámame llorona.

Una película, un momento, un pensamiento, un sentimiento, cualquier idiotez que suceda. Algo que te ponga más sensible de lo habitual.
Días como hoy en los que llueve y sale el sol. Vienen chaparrones como ráfagas de aire y luego se van. Ya lo dice el dicho, después de la tormenta siempre llega la calma, pero hoy parece que es al revés, o que al tiempo le ha dado por ponerse en modo aleatorio, se nubla, sale el sol, llueve, sale el sol, se nubla, chaparrón, se nubla, llueve, sale el sol.

Lo que decía, que cualquier cosa de éstas me pone sensiblona a mi. Y como yo soy de lágrima fácil, pues ahí que voy.

Más que Marta y todo, lo suyo son mas las lágrimas de cocodrilo.

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