martes, 20 de septiembre de 2011

Tristemente sorprendente.

Vaya hombre, ya me dice Marta de vez en cuando que hay cosas muy pero que muy curiosas y sorprendentes que un día salen PLUM!, y te hacen cambiar el chip. Increíble señores, muy increíble. Y es que la vida te da sorpresas... ay!... qué de sorpresas te da la vida, carajo! 

Y yo que le había dicho a Marta que seguiría poniendo manos en el fuego.... pues anda que voy apañada... no, si al final me voy a quemar los dedos, las manos y hasta el brazo. Si es que por muy bien que creas que haces las cosas, nunca están bien hechas para todos. 
Aix. 
Claramente, doy pena. Anda que ya me vale.

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