miércoles, 7 de marzo de 2012

Párrafos sin importancia.

"...Escueta invitación casi forzada a un café de máquina de 5 minutos. No apetecía demasiado pero probablemente ese iba a ser el único momento de la semana en el que pudiera descargar en una mirada el ahogo que cargaba desde hacía ya unas horas. Sentirse así no había entrado dentro de sus planes del día de hoy, así que ese instante era perfecto para deshacer el nudo que inconscientemente se había creado en el interior del estómago la noche anterior. Mientras subía las escaleras iba pensando que no iba a solucionar su problema. Efectivamente así fue. Tal y como había imaginado, un cruce de miradas no sería suficiente. Pero las pocas palabras amistosas que buscaba no las iba a encontrar allí. Ni allí ni en ningún lugar. El silencio seguía envolviendo toda la situación y ciertamente aquello no iba a llevar a ningún lugar. Expresiones ausentes, palabras silenciadas y despreocupación máxima. ¿Qué iba a pedir? Quizás una mirada cómplice entre dos amigos hubiera solucionado el problema. Una mirada y una muestra de una mínima expresión. Algo de sentimiento. Algo más allá de las conversaciones triviales que habitualmente acostumbran a compartir. Pequeño sentimiento de tristeza al darse cuenta que por más que intentaba mirar, se encontraba con un muro. Un muro que hablaba de su vida, sus historias, sus objetivos y sus aventuras. Únicamente eso. Y permaneció allí esperando, quizás, que un último minuto le aportara algo más. Pero no. Miró el reloj e igual que había venido, se fue. Y el decepcionante sentimiento seguía allí. -Idioteces- pensó. -Es una lástima- se dijo. Esto debía pasársele pero el silencio no era un buen amigo. Hay reacciones y formas de comportarse que rozan la línea del egoísmo barato y lo peor de todo es que probablemente nada de esto lo hacía conscientemente, sino que su manera de ser era ser así. ¿Y qué iba a hacer? Pues lo de siempre. Morderse la lengua y regalar la mejor de sus sonrisas...."

2 comentarios:

alea dijo...

Que cierto es que los estados de animo melancolicos nos ofrecen el contacto con sentimientos y la capacidad para expresarlos.
Ahora, que lo de morderse la lengua....¿para que?

ritah175 dijo...

Me encanta! Cuantas veces tenemos q actuar de esa manera! Tener q morderse la lengua para no decir algo q pueda a herir a esa persona! Me gustó mucho la forma en la cual expresaste cada uno de los sentimientos de una manera q podia sentirlo! ESPECTACULAR!