¿Peliculera, Yo? Nah. O sí, quien sabe. No se pierde nada, no?
Me llaman observadora, me tildan de sutil, aguda, astuta, hábil y a veces perspicaz, pero en realidad, lo único que me gusta es conocer al que tengo en frente. Pasarlo bien. Impregnarme de lo interesante, de lo divertido, de las pequeñeces que son grandes. Cosas que me hagan ser mejor, que me aporten, que me llenen, que me descubran que no por más conocido y predecible, será mejor. De improviso, así, cómo si nada. Siempre digo lo de tirarse a la piscina y vivir lo de aquí y ahora, no? Dejémonos de complicaciones absurdas, no pensemos y consigamos que al recordar aventuras como esa, solo nos venga una palabra a la cabeza. Chispeante.
La agudeza de las grandes aventuras, vivencias que no te esperas; esas cosas que verdaderamente te impactan. Aventuras que te dejan esa sensación de haber aprovechado la ocasión. De haberla vivido al máximo.
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